En una compleja operación llevada a cabo por el Ministerio de Seguridad, el líder mapuche fue extraditado por segunda vez a Chile.
El traslado se ejecutó desde la Unidad 14 del Servicio Penitenciario hasta la estación aérea Brigadier Parodi, en Chubt. Equipados con chalecos antibalas y cascos, efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) conformaron una cápsula que garantizó la seguridad del traslado.
Jones Huala, en silencio durante todo el trayecto, abordó un furgón para detenidos, acompañado de agentes que cargaron sus pertenencias personales, incluyendo ropa, libros, cuadernos y banderas. En tanto, el vuelo internacional hasta Valdivia fue autorizado por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). Se debe a que la estación aérea solo opera vuelos de cabotaje.
Sobre la condena
El líder mapuche cumplirá los próximos 5 meses en Chile. Allí fue condenado en diciembre de 2018 por un incendio en la región de Los Ríos y la tenencia ilegal de un arma de fuego. Pese a sus intentos por cumplir la pena en la Unidad Federal 14 de Esquel, el gobierno chileno se opuso, asegurando que buscaban evitar la impunidad.
Jones Huala había obtenido libertad condicional en enero de 2022, pero su llamado a sabotajes a grandes empresas generó preocupación en el gobierno chileno. La Corte Suprema de Chile revocó el beneficio un mes después, ordenando su detención inmediata.
Enfrentando la posibilidad de ser recapturado, el líder mapuche interrumpió su relación con su abogada patrocinante y se mantuvo en clandestinidad en comunidades mapuches de Río Negro y Chubut. Fue recapturado en enero de 2023 en El Bolsón y ahora concretó su extradición a Chile.
