Ocurrió este jueves por la madrugada. Según las autoridades, hay más de 60 heridos y todavía se desconocen las causas que provocaron el desastre.
Un edificio de cinco pisos situado en el centro de Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica, se incendió durante el jueves a la madrugada y dejó al menos 74 muertos y 61 heridos.
Se trata de uno de los incendios más mortales del mundo en los últimos años.
Entre las víctimas fatales hay 12 niños, según el último balance de las autoridades. Todavía se desconoce cómo inició el fuego que provocó la tragedia y los bomberos continúan trabajando en el lugar.
El incendio comenzó alrededor de la 1:30 de la madrugada en un edificio ubicado en la esquina de las calles Alberts y Delvers.
El edificio se ubica en una zona empobrecida de lo que solía ser el distrito empresarial de la capital económica de Sudáfrica, y había sido ocupado como residencia informal.
Inicialmente, se habían encontrado 10 cadáveres y más de 50 heridos que fueron trasladados a los hospitales más cercanos. Algunos cuerpos tuvieron que ser puestos en la calle y tapados con sábanas debido a la gran cantidad de muertos que dejó el incidente.
Los bomberos lograron extinguir las llamas y se encuentran realizando tareas de búsqueda y rescate de personas. A pesar de haber controlado el fuego, continúa saliendo humo del edificio.
El portavoz del Servicio de Emergencia de Johannesburgo, Robert Mulaudzi, declaró: “Es un edificio formal, pero en el interior, todos y cada uno de los pisos tienen tabiques, que son como chozas en el interior. Por lo tanto, habrá problemas sobre la intensidad del incendio y la integridad estructural del edificio”.
“Este no es un lugar donde cualquiera pueda vivir”, dijo una madre que estaba buscando a su hija de 24 años que vivía en uno de los departamentos del edificio.
Mgcini Tshwaku, miembro del comité municipal de la ciudad a cargo de la seguridad pública, señaló como probable causa el uso de velas para iluminar el interior del edificio.
“Dentro del edificio había un portón (de seguridad) que estaba cerrado, así que la gente no pudo salir”, explicó Tshwaku.
El hombre, de 28 años, explicó que formaba parte de un grupo que logró forzar una puerta de emergencia con el cerrojo corrido y escapar para ponerse a salvo, mientras que otros “saltaron” desde las ventanas para intentar salvarse.
Varios testigos dieron cuenta de padres que lanzaron a sus bebés por la ventana hacia la calle, esperando poder salvarlos.