El coche tenía la chapa caucionada y se encontraba en la zona de la Terminal discutiendo con otros choferes. El chofer se negó a realizar el test de alcoholemia.
En la mañana de este viernes, personal policial fue comisionado a Santa Fe al 3600, donde denunciaban a un chofer de taxi violento y ebrio. Al llegar la policía solicitó la colaboración de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana para realizarle el test de alcoholemia, al cual se negó, pero pudieron corroborar que el rodado además de estar mal estacionado, tenía caucionada la chapa desde septiembre del 2023, por una transferencia que nunca se llevó a cabo.
Diego Herrera titular de la cartera municipal, manifestó; “Si bien no pudimos constatar si realmente estaba trabajando en teoría no tendría que estarlo porque la chapa estaba caucionada, por lo tanto remitimos el auto al corralón municipal y realizamos las actuaciones, para quedar a potestad del Tribunal de Falta y de la Secretaría de Movilidad”.
Según relataron testigos del caso, el hombre quien no fue detenido, se encontraba a los gritos con otros taxistas y por ese motivo solicitaron la presencia policial, quien manifestó que el conductor emanaba olor a alcohol.
Cabe destacar que en el marco de la intensificación de operativos de control de remises y servicios de transporte de pasajeros que operan en forma irregular, en los últimos cinco días (desde el viernes 12 de enero al miércoles 17) la Municipalidad de Rosario remitió 10 vehículos al corralón.