La suba dispuesta este jueves por el Banco Central a los plazos fijos y a las Leliqs incluye al financiamiento de las tarjetas de crédito. Desde hoy mismo, patear hacia adelante el vencimiento de los consumos es más caro.
La suba de tasas de interés de política monetaria dispuesta por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el jueves pasado, que aumentó la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días de 60% a 69,5% y los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, representa una medida para evitar que la suba de precios afecte a los ahorristas y reducir las expectativas de inflación en lo que resta del año. La suba de tasas de interés también busca consolidar la estabilidad financiera y cambiaria alcanzada después de los eventos disruptivos de los últimos dos meses que motivaron la intervención del BCRA en el mercado secundario de títulos públicos.
La suba de tasas de interés afectará de manera inmediata los depósitos a plazo fijo en pesos, donde la tasa mínima garantizada será del 54%, lo que representa una tasa efectiva anual de 69,6%. Para las imposiciones a 30 días hasta $10 millones, el nuevo piso será del 61%, lo que representa un rendimiento de 81,3% en términos efectivos anuales. La suba de tasas de interés también incluye al financiamiento de las tarjetas de crédito, lo que hará que patear el vencimiento de los consumos hacia adelante sea más caro a partir de hoy mismo.
A medida que aumentan estas tasas, los consumidores pueden sentir el impacto en sus bolsillos.
El costo financiero total de las tarjetas de crédito asciende a más del 85%, según la entidad bancaria.
A la hora de financiar una compra con una tarjeta de crédito, es importante tener en cuenta el costo financiero total, que incluye la tasa de interés nominal, los impuestos y otros gastos. En enero de 2022, el costo financiero total promedio de las principales entidades bancarias del país era del 65,47%, mientras que en marzo el Banco Central aumentó la TNA al 51%, lo que elevó el costo financiero total a un promedio del 77,90%. En este escenario, si alguien comprara un artículo por $100.000 en 12 cuotas, tendría que pagar mensualmente $14.825,21, lo que equivale a un total de $177.902,50, un 7,51% más que en enero.
La suba de tasas de interés es una medida que tiene como objetivo reducir la inflación y estimular el ahorro en pesos. Sin embargo, esta medida puede tener algunos efectos secundarios que deben ser considerados .
Comentarios