Aunque se mantiene en terreno positivo por noveno mes consecutivo, el superávit comercial se redujo en comparación con los meses anteriores, impulsado por una recuperación parcial en las importaciones.
El superávit comercial de Argentina registró en julio un saldo de u$s1.575 millones, el más bajo desde febrero y mostrando una caída respecto a los meses previos. Este resultado marca el noveno mes consecutivo con saldo positivo, pero evidencia un debilitamiento debido principalmente a un repunte de las importaciones.
Según el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) publicado por el INDEC, las exportaciones sumaron en julio u$s7.221 millones, mientras que las importaciones alcanzaron los u$s5.646 millones. La disminución en el superávit se debe a una caída interanual del 16,5% en las importaciones, la menor desde enero, aunque con un avance mensual que fue el más alto desde marzo del año pasado.
El detalle
En el análisis de las importaciones, se observó una baja de cantidades (-11,5% interanual) y de precios (-5,5% interanual). Destacó el aumento de más del 400% en la compra de vehículos en comparación al año pasado, así como también mayores adquisiciones de gas natural licuado (GNL), porotos de soja y partes de celulares, productos que habían mostrado caídas significativas en los primeros meses de 2024.
Por otro lado, las exportaciones crecieron un 19,2% interanual, con un comportamiento similar al de los dos meses previos. Este incremento se debe exclusivamente a un aumento en las cantidades exportadas (+25,5% interanual), dado que los precios cayeron un 5,1% en el mismo período. Las ventas de maíz, petróleo, oro, carne y aceite de girasol impulsaron la mejora, mientras que los envíos de soja y sus derivados cayeron al concluir la cosecha gruesa.
Energía
En cuanto a la balanza energética, se registró un superávit de u$s214 millones en julio, revirtiendo el déficit de junio de u$s132 millones. Este repunte se explica por un incremento del 42,2% en los valores exportados, tanto por cantidades como por precios, con el gasoducto Néstor Kirchner como factor clave para la mejora.
De cara al futuro, las proyecciones apuntan a que la recesión seguirá limitando las importaciones, mientras que las exportaciones podrían moderarse en los próximos meses por factores estacionales y precios más bajos. Según estimaciones de LCG, el superávit comercial podría alcanzar los u$s18.000 millones en 2024, aunque condicionado por la evolución de la actividad económica y las fluctuaciones en los mercados internacionales.
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