En los últimos días, una intensa ola polar azotó regiones de Argentina, pese a que esta es una era atravesada por el calentamiento global.
Las últimas semanas se registró una intensa ola polar en Argentina y esto generó nuevos debates con respecto al clima. Es que contrariamente a la percepción común de que el calentamiento global solo induce eventos cálidos extremos, expertos destacan que el término “cambio climático” abarca una gama más amplia de fenómenos. Esto incluye aumentos como descensos abruptos de temperatura.
Según explicaciones de Leandro Díaz, doctor en Ciencias de la Atmósfera e investigador del CONICET, “en las últimas décadas hemos observado un incremento notable de la temperatura global, pero también una mayor variabilidad climática“. Según dijo, esto provoca “olas de calor intensas como eventos fríos extremos, como los que estamos experimentando ahora”.
Por su parte, Cindy Fernández, comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), señala que estas fluctuaciones son normales dentro de un contexto climático más amplio. “La memoria humana tiende a ser cortoplacista en comparación con los ciclos climáticos que operan a largo plazo. Recientemente, tuvimos días de verano durante el invierno, seguidos ahora por un marcado descenso térmico”, explica.
La ola polar en la Patagonia
Irene Wais, bióloga y ecóloga, destaca las diferencias hemisféricas que moderan estos efectos en el hemisferio sur. “A pesar de experimentar olas de calor intensas, nuestras condiciones son mitigadas por la influencia moderadora de los océanos circundantes”, indica.
Mientras que la coordinadora del programa Patagonia de Aves Argentinas, Laura Fasola, subraya que el cambio climático se manifiesta de manera diversa en diferentes regiones. “En la Patagonia, hemos observado un aumento en la intensidad de las tormentas de viento, junto con fluctuaciones en las temperaturas extremas que pueden afectar tanto a la fauna como a la flora local”, comenta.
El debate sobre la relación directa entre estos eventos extremos y el cambio climático global continúa. Los expertos coinciden en la necesidad de estudios específicos de atribución para entender mejor estos fenómenos y prepararse adecuadamente para los desafíos climáticos futuros.
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