La indigencia habría alcanzado un 24,7% en el primer trimestre de 2024 sin la asistencia estatal, según un estudio.
La situación económica en Argentina continúa siendo crítica, y sin la red de contención que ofrecen los planes sociales, uno de cada cuatro argentinos habría caído en la indigencia durante los primeros meses de 2024. Según un informe de la consultora exQuanti, basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, la indigencia habría alcanzado un alarmante 24,7% sin el apoyo estatal.
El estudio también fue corroborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que señaló que la indigencia efectiva alcanzó un 19,1% en ese mismo período. Sin embargo, con la implementación de los programas de asistencia, la indigencia oficial se ubicó en 20,3% para el primer trimestre de 2024, lo que representa un fuerte incremento en comparación con el 14,6% del último trimestre de 2023 y casi el doble del 8,9% registrado un año atrás.
Este salto en los índices de indigencia muestra que la situación sigue empeorando. En términos interanuales, la indigencia, sin considerar los planes sociales, escaló 11,5 puntos porcentuales desde el 13,2% registrado en el primer trimestre de 2023.
Asistencia estatal
La pobreza con planes sociales se ubicó en 55% en el primer trimestre de este año, apenas un punto por debajo del 55,4% que habría alcanzado sin estas ayudas.
Agustín Salvia, coordinador del Observatorio de la UCA, advirtió que el país atraviesa un proceso de empobrecimiento en dos niveles. “Por un lado, las clases medias bajas están cayendo en la pobreza debido a la pérdida del poder adquisitivo y la imposibilidad de compensarlo con más trabajo. Por otro, los sectores más vulnerables, pese a los planes sociales, no logran escapar de la pobreza extrema”, explicó.
Los datos también indican que los ingresos de los hogares pobres provenientes de subsidios y transferencias estatales representaron un 7,4% en el primer trimestre, mientras que en los hogares indigentes este porcentaje llegó al 17,9%. Estos valores, los más bajos desde 2016, reflejan la erosión del poder de compra en un contexto de inflación descontrolada.
El informe de la UCA y exQuanti subraya que, aunque los planes sociales logran mitigar en parte la indigencia, su capacidad para reducir la pobreza en términos generales es cada vez más limitada.
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