El talentoso extremo del canalla destrabó la situación burocrática que lo ataba al Gremio de Brasil y llegará a Rosario.
Terminó el culebrón del verano, la novela Campaz llegó a su fin y la cansadora historia es parte del pasado. El talentoso volante ofensivo colombiano de 23 años continuará ligado a Rosario Central hasta 2026. Después de semanas de incertidumbre, poca información y versiones cruzadas, Miguel Russo y todos los centralistas podrán contar con él.
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde que terminó la temporada para Central el pasado diciembre. Jaminton Campaz regresó a su Tumaco natal y pasó las fiestas con su familia. Después comenzaron las tratativas para que Gremio salde una deuda de 500.000 dólares con el jugador antes de volver.
Desde el club siempre afirmaron que el nuevo vínculo con el cafetero estaba arreglado. El salario y el tiempo del acuerdo dejaba satisfechas a todas las partes involucradas. Sin embargo, había cuestiones que resolver en Porto Alegre antes.
Una cuestión que se dilató demasiado
Los días pasaban y la pretemporada estaba a punto de comenzar. Desde la representación del colombiano dijeron que querían resolver todo con el club brasileño antes de firmar en el canalla. “Hasta no dejar todo a paz y salvo con Gremio, no podíamos avanzar en el tema definitivo de Central”, dijo el agente de Campaz.
La pretemporada en Uruguay comenzó, el extremo no daba señales y los dirigentes no salían a dar explicaciones. La ansiedad de los hinchas y el lobby de ciertos sectores de la prensa también contribuyeron al desconcierto. De hecho, algunos periodistas locales no hacían más que preguntarle a Russo sobre la situación, causando un entendible hartazgo en el DT, quien manifestó no querer hablar más del tema.
Es que Jaminton fue uno de los jugadores más importantes del torneo argentino en 2023 y pilar fundamental del título obtenido por el equipo rosarino. No es casual que varios equipos hayan pasado sus ojos en él.
Boca, Independiente y sobre todo River, pusieron en marcha sus operaciones mediáticas para propiciar una eventual gestión que aleje al jugador de Rosario.
No es la primera vez que un equipo porteño con billetera gorda intente birlarle un futbolista a algún otro equipo. Y sutilmente (a veces) es lo que intentó hacer River y el aparato periodístico porteño hasta la semana pasada.
Una vez que Campaz manifestó a algunas fuentes que le había dado su palabra a los dirigentes y al entrenador que iba a volver, desde Buenos Aires dejaron de insistir sobre las supuestas negociaciones en marcha.
Sobre el fin de la semana pasada la historia comenzó a cerrarse y las desgastadas fuentes que hicieron de esto un mundo, repitieron que “en los próximos días se sumaría al plantel”. Este martes el papelerío entre Gremio y Campaz se terminó de resolver. Así, el jugador estaría de regreso a la ciudad en cuestión de horas.
El anuncio oficial de la continuidad se espera para antes del fin de semana, junto a algún otro refuerzo.
Una mini pretemporada para él solo
Claro que esto no le va a salir barato al colombiano. Se perdió toda la pretemporada con sus compañeros y por más que se haya entrenado por su parte en Colombia y en Brasil, deberá tener un par de semanas de acondicionamiento físico para estar a la par del resto, con un tirón de orejas de Russo mediante.
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