Un día como hoy, pero en el año 2005, Lionel ingresó en el segundo tiempo del partido ante Hungría y en menos de un minuto se fue expulsado por roja directa.
El estreno de Messi en la Selección fue insólita. Aquella noche en Budapest, Argentina se medía ante Hungría y en el segundo tiempo el entonces entrenador José Pekerman decidió mandar al rosarino a la cancha. Sin embargo, apenas cuarenta y cinco segundos después de su ingreso, Vilmos Vanczák lo tomó de la camiseta y la Pulga le dio un manotazo que para el alemán Markus Merk fue roja directa.
En aquel entonces, Messi era el joven oriundo de Rosario que vivía en Barcelona y había debutado con la camiseta del club que compartía con el gran Ronaldinho, aunque su gran actuación en el Mundial Juvenil de aquel año, donde fue goleador y revelación, hizo que su debut en la mayor fuera esperado con cierta expectativa.
Pero aquel día nada pudo ser peor para él e inclusive, algunos días después del inesperado estreno, en diálogo con un medio argentino, Lionel dijo que se le pasó por la cabeza que no lo llamarían nunca más, aunque no fue así porque Messi era -y es- un excelente jugador que nunca más perdió su lugar en el combinado nacional.
Hoy en día, la Pulga lleva dos décadas siendo titular y está primero en el ranking de presencias (175). Además, es el máximo goleador de la Selección (103) y fue campeón del Mundial juvenil, campeón olímpico, de América, de la Supercopa UEFA y, por supuesto, el título más reciente, campeón de mundo en Qatar 2022.
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