En el 2010, a través de un decreto presidencial se instituyó la tradición, consolidándose como el Día Nacional del Vino o el Día del Vino Argentino.
Argentina se destaca como uno de los principales productores y consumidores mundiales de esta bebida. Según datos de la Secretaría de Agricultura, se destinan 220 mil hectáreas para la producción de vino en 14 de las 23 provincias argentinas. Durante los primeros nueve meses del año, se produjeron 5.600 hectolitros para el mercado interno. En tal sentido, las expectativas para el último trimestre, marcado por las festividades, auguran una alta demanda.
En el ámbito global, Argentina se sitúa como el quinto productor de vino. Se ubica detrás de Italia, España, Francia y Estados Unidos. El consumo per cápita ronda los 22 litros, revelando la arraigada cultura vitivinícola en la sociedad argentina.
Romina Dell Angelo, sommelier y propietaria de la vinoteca y Wine Bar, CLUB Monaghande de la ciudad de Rosario, en entrevista con RLC Noticias remarcó que se trata de una fecha importante para reconocer a la industria de la vitivinicultura en todo el territorio argentino, reconociendo a todos aquellos que forman parte de la misma, “quienes trabajan en el viñedo, las tierras, los ingenieros agrónomos, los enólogos, quienes producen, los bodegueros, productores, los comunicadores, quienes consumen de esta bebida tan noble que nos da la tierra”.
Asi mismo remarcó que “es importante en el dia de hoy mencionar esto porque mucha gente en Argentina trabaja en relación con la industria del vino, y destacando las pricipales provincias productoras: Salta, Mendoza, las provincias del sur que ya forman parte, sabemos que hay viñedos y nuevas producciones en otras provincias de Argentina”.
Por último, ante consulta sobre una recomendación de un vino, Romina dijo que “un sólo vino no podría elegir nunca, lo importante sería que todos en algún momento puedan disfrutar un vino de los diferentes lugares que hay en Argentina y elegir su etiqueta preferida”.
La historia del vino en el país: un legado de siglos
La historia vitivinícola nacional se remonta a la época colonial, con la primera plantación de vid registrada en 1556 en el territorio actual de Santiago del Estero. Fue gracias a la labor de los jesuitas que se expandió hacia Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Misiones en las décadas siguientes. Sin embargo, no fue hasta la llegada de inmigrantes europeos en el siglo XIX, especialmente italianos y franceses, que la viticultura argentina experimentó un cambio radical.
Estos inmigrantes aportaron técnicas especializadas, propiciando un aumento significativo en la calidad y extensión de la viticultura en el país. Actualmente, el epicentro de la producción se encuentra en la región de Mendoza, responsable del 70% de la producción nacional. Es aquí donde se cultiva la uva emblemática del país, el Malbec, que representa el 37% del vino comercializado.
¿Cuáles son las variedades más consumidas en Argentina?
Vino tinto
1. Malbec
- Representa el 37% del vino argentino
- Originario de Francia, llegó a Argentina en el siglo XIX de la mano de Domingo Faustino Sarmiento
- Su sabor intenso y oscuro lo convierte en un éxito, siendo 1 de cada 2 botellas exportadas de esta variedad
2. Bonarda
- Segunda uva tinta más cosechada en Argentina
- Proveniente del noreste de Italia, tiene un sabor dulce y aterciopelado con notas frutales
3. Cabernet Sauvignon
- Tercera uva tinta más cosechada, con un 13% de participación
- Originaria de Burdeos, se cultiva principalmente en Mendoza, San Juan, La Rioja, Salta, Catamarca y Neuquén
Vino blanco
1. Pedro Giménez
- La más usada para vinos blancos en Argentina.
- Proveniente de España, se utiliza en una mezcla criolla en Argentina, especialmente en Mendoza y San Juan.
2. Torrontés riojano
- Cruza entre una cepa de Alejandría y uva criolla norteña.
- Representa el 5% de la comercialización de vino blanco, con notas frutales destacadas.
3. Chardonnay
- Originaria de Francia, de la región de Borgoña.
- Utilizada para producir vinos blancos más costosos, con sabores que varían desde frutas tropicales hasta manzana y limón.
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