La licitación para la adquisición de pistolas Taser y otras armas no letales marca un nuevo paso en la estrategia de seguridad pública en la provincia de Santa Fe.

En el marco de un plan de modernización de las fuerzas de seguridad, el gobierno de Santa Fe dio inicio a una licitación para la compra de pistolas Taser y otros dispositivos no letales, una medida que busca mejorar la capacidad de respuesta de la policía en situaciones de riesgo, minimizando el uso de armas letales.
El subsecretario de Tecnología y Equipamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad, Armando Faraoni, explicó que las pistolas Taser operan a través de una corriente eléctrica de alto voltaje pero baja intensidad, lo que provoca una desconexión muscular temporal y permite la reducción inmediata de la persona sin causar daño letal. Además, estas armas estarán acompañadas de cámaras corporales que grabarán todo el proceso y generarán auditorías sobre el uso de la fuerza. En total, la licitación incluirá 100 pistolas Taser, 200 cámaras corporales y 600 cartuchos adicionales. También se prevé la compra de 50 rifles y pistolas accionadas por dióxido de carbono, capaces de disparar municiones inertes y sustancias irritantes.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, destacó que la implementación de estas tecnologías responde a un proceso de planificación integral de la seguridad pública. Aseguró que no se trata de una decisión impulsiva, sino de una política basada en estudios rigurosos y la experiencia de otras provincias y países.
Además, mencionó que la introducción de estos dispositivos se llevará a cabo de manera progresiva y se evaluará su eficacia en un programa piloto antes de extender su uso.
Más seguridad
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, subrayó la importancia de esta medida dentro del plan de seguridad y defendió la necesidad de dar herramientas adecuadas a las fuerzas policiales para reducir los enfrentamientos violentos.
En su discurso, Pullaro destacó que el uso de armas no letales, como las pistolas Taser, reducirá el riesgo de confrontaciones con armas letales, como las de fuego, y evitará los daños colaterales en situaciones de conflicto.
Este paso, según los funcionarios, no solo mejora la seguridad de los efectivos policiales, sino que también promueve una aplicación más escalonada de la fuerza, priorizando la disuasión y la intervención mínima necesaria en cada situación. La provincia espera que estas nuevas herramientas contribuyan a un enfoque más responsable y menos letal en el control de la delincuencia y otras situaciones de conflicto.
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