El piloto español de Ferrari, Carlos Sainz, terminó primero en el circuito Albert Park de Melbourne. Verstappen debió abandonar por desperfectos técnicos.
Y un día Verstappen no ganó. Después de muchísimo tiempo, el neerlandés no ocupó el podio y el que sí lo hizo fue Carlos Sainz. El español de Ferrari se quedó con el Gran Premio de Australia y el de Red Bull tuvo que abandonar.
En el circuito de Albert Park, se interrumpió la racha triunfal de Max Verstappen y una nueva alternativa se presentó para el bien de los espectadores. Salvo para los fanáticos de Red Bull, claro. Es que el triple campeón mundial debió dejar la carrera en la quinta vuelta por la rotura en los frenos de su vehículo.
Sainz, que hace un par de semanas debió ser operado por una apendicitis (por lo que se perdió el Gran Premio de Arabia Saudita) ganó de forma superlativa la competencia. Su compañero, el monegasco Charles Leclerc, terminó segundo y el inglés Lando Norris (de McLaren) completó el podio.
Sobre el percance de Max Verstappen, que la última vez que debió abandonar fue en 2022, el corredor sostuvo: “Empezó a ponerse cada vez más caliente y, por supuesto, se prendió fuego. No es ideal. Siempre querés terminar la carrera. Es un deporte mecánico. Es desafortunado que haya ocurrido, pero lo importante también es entender por qué ocurrió”.
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