Rusia e Irán han anunciado planes para construir un nuevo ferrocarril a lo largo del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC) para impulsar el comercio y competir con Occidente.
El ferrocarril se extenderá desde la ciudad iraní de Astara hasta Rasht y se conectará a la red ferroviaria existente de Rusia, proporcionando una nueva ruta para el comercio entre los dos países y más allá. Tanto Rusia como Irán se encuentran actualmente bajo sanciones estadounidenses, y el proyecto ferroviario se considera un paso importante en su creciente alianza.
El Mar Caspio ha sido un área clave de comercio entre Rusia e Irán, con un aumento de los envíos entre los dos países en un 70% durante el año pasado, según Oil Price . Sin embargo, el desarrollo de rutas terrestres ha sido un desafío debido a los altos costos y la falta de financiamiento extranjero. Se espera que el proyecto ferroviario impulse el comercio y fortalezca la alianza entre Rusia e Irán, al tiempo que le permite a Rusia poner fin a algunas de las limitaciones de las sanciones.
Se espera que Azerbaiyán desempeñe un papel crucial en el proyecto ferroviario, ya que el ferrocarril atravesará el país y se conectará a su propia red ferroviaria. Azerbaiyán ha tenido una relación tensa con Irán en el pasado, pero recientemente ha hecho esfuerzos para mejorar los lazos. El ferrocarril Baku-Tbilisi-Kars a Turquía a través de Georgia es otro proyecto clave para Azerbaiyán, que busca equilibrar sus relaciones con Oriente y Occidente.
El papel de Irán en el INSTC es crucial, pero su infraestructura ferroviaria ha sido un eslabón débil en el corredor. Rusia está examinando formas de participar en la finalización de líneas cruciales, lo que también podría beneficiar a Rusia en la adquisición de una puerta de entrada al Golfo Pérsico y la India. La finalización del ferrocarril Rasht-Astara sería un paso significativo en esta dirección.
El proyecto ferroviario se considera un avance significativo en la creciente alianza entre Rusia e Irán, particularmente porque ambos países se encuentran actualmente bajo sanciones estadounidenses. Sin embargo, existen desafíos para el desarrollo de rutas terrestres y el papel de Azerbaiyán en el proyecto sigue siendo incierto.
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