Rusia afirmó que el foro no era capaz de reflejar los intereses de la región de Asia-Pacífico, Asia Meridional, Oriente Medio, África o América Latina.
Rusia critica la cumbre del G7 por ser una generadora de “histeria”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó el encuentro del G7 en Hiroshima como un evento donde se emitieron declaraciones antirrusas y antichinas, acusando al foro de minar la estabilidad global.
Esto ocurrió luego de que los líderes de las democracias más ricas del mundo reafirmaran su apoyo a Ucrania, advirtiendo al presidente ruso, Vladimir Putin, después de su afirmación de haber tomado la ciudad de Bajmut en el este del país, algo que fue negado por Kiev.
En un comunicado difundido en Telegram, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia afirmó que el G7 había sufrido un “deterioro irreversible” y se había convertido en una “incubadora” donde, bajo la dirección de los países anglosajones, se gestaban iniciativas destructivas que socavaban la estabilidad mundial. La declaración acusaba al G7 de avivar la “histeria” antirrusa y antichina. Rusia solía formar parte del grupo de democracias industrializadas conocido como G8, hasta que fue excluida tras la anexión de Crimea en 2014.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, estuvo presente en la cumbre de Hiroshima como invitado y aprovechó la oportunidad para solicitar el apoyo continuo en suministro de armas y respaldo diplomático en el conflicto con Rusia, algo que Moscú sigue calificando como una “operación militar especial”.
Durante la cumbre, Zelenski presionó a otros líderes presentes, como el primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para obtener su compromiso, pero aún no se ha logrado. En el mismo comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó al G7 de coquetear con países no occidentales en un intento de obstaculizar el desarrollo de sus relaciones con Rusia y China.
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