María Virginia Viollaz y Diego Salinas, de 16 y 17 años, se preparan para representar en el Mundial de Robótica. Se realizará en la ciudad de Eindhoven, Países Bajos, en julio.
La dupla salteña clasificó gracias a su destacado desempeño en la liga nacional a finales de 2023. Desde entonces han estado perfeccionando su prototipo de robot de rescate. Con el objetivo de cubrir los gastos de inscripción, pasajes y estadía, iniciaron una campaña en redes sociales desde la capital de la provincia.
María Virginia Viollaz, quien ya había ganado el primer lugar en la liga nacional, se unió a Diego Salinas. La intención de la dupla era crear un nuevo modelo de robot que incorpora cámaras de video con procesamiento integrado para reconocimiento de objetos. Ambos son del Instituto de Innovación y Tecnología Aplicada (IITA) y dedicaron el verano a mejorar su robot. El objetivo es asegurarse llegar preparados al Mundial.
La competencia, que se llevará a cabo en julio, no solo busca fomentar el espíritu competitivo, sino también el aprendizaje y la colaboración entre equipos de robótica de todo el mundo. Los desafíos planteados a los participantes involucran la resolución de problemas en tiempo real, lo que añade complejidad y emoción al evento.
Lo económico, una barrera
A pesar de su éxito en la Roboliga y la oportunidad única de representar a Argentina, Viollaz y Salinas enfrentan un obstáculo significativo: la falta de fondos para cubrir los gastos del viaje. Necesitan recaudar 15.000 dólares en total, incluyendo la inscripción de 1000 dólares, en menos de un mes. No obstante, la dupla está determinada a aprovechar esta oportunidad para contribuir al avance tecnológico del país.
Cecilia, la coordinadora del proyecto, destaca la importancia de apoyar iniciativas educativas y tecnológicas, llamando a empresas y entidades gubernamentales a respaldar a estos jóvenes talentosos. A pesar de la urgencia, la coordinadora mantiene la esperanza en la generosidad de aquellos que puedan contribuir, recordando un gesto significativo de apoyo de una mujer humilde el año pasado.
