El presidente Alberto Fernández compartió ayer una reunión de trabajo con el ministro de Economía, Sergio Massa, en Casa Rosada.
Tras regresar del viaje que ambos hicieron a Estados Unidos por la reunión bilateral con el mandatario de aquel país, Joe Biden.
La reunión fue con “calculadora en mano”, comenzaron a “contar los papelitos” y a ver que queda en el fondo de la olla.
El Ministerio de Economía anunció que ha detectado alrededor de USD 4.000 millones de casi 200 empresas que no han liquidado sus exportaciones, incluyendo importantes empresas del sector agroalimentario. Si no cumplen con este requisito en los próximos 30 días, podrían enfrentar la suspensión de sus CUIT y perder el acceso al mercado de cambios.
Según fuentes del gubernamentales, se aplicaría esta medida mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), acordado durante una reunión entre el presidente Alberto Fernández y el ministro Sergio Massa.
Durante la misma reunión, se discutió la posibilidad de derogar la polémica ley de alquileres mediante otro DNU, lo cual podría tener un fuerte impacto en la población. La norma ha perjudicado tanto a inquilinos como a propietarios, y su implementación ha resultado en una caída histórica de la oferta de alquileres y aumentos récord de más del 112%.
Agro Dólar
Otro tema también en discusión es la simplificación cambiaria, un tema que el expresidente de la Cámara de Diputados había tratado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la semana pasada.
El ministro de Economía buscará reducir la cantidad de tipos de cambio, tal como reclama el FMI. Para ello, se comenzará esta semana con un intento de ordenamiento del sector exportador y un nuevo esquema de “agro dólar”. Dicho esquema, que comienza con la tercera edición del “dólar soja”, se extenderá a las economías regionales con la implementación de un programa de incremento exportador.
Para estas últimas, se ha previsto un programa de “Precios justos” para acceder al dólar oficial para importar, donde las empresas de consumo masivo deberán negociar acuerdos de precios con la Secretaría de Comercio. Sin embargo, hasta ahora, estos acuerdos no han logrado contener la inflación. Para acceder a un tipo de cambio diferencial -similar al del dólar soja 3- las empresas exportadoras deberán acordar precios y, además, abastecer el mercado local. El ministro de Economía ha impuesto algunas condiciones para reconocerles un dólar diferencial a los productos regionales, incluyendo el requisito de que se exporten en más del 90% y tengan un consumo interno marginal.
El programa de incremento exportador contempla el dólar soja III, que entraría en vigencia el próximo 15 de abril y se extendería hasta el 31 de mayo. El precio de la divisa diferencial aún se encuentra en discusión, aunque se estima que podría rondar los 300 pesos. A partir de mayo, se espera la implementación del dólar para las economías regionales. El objetivo de todo el esquema es acelerar las ventas de los productores e incrementar los niveles de reservas del Banco Central, en momentos de alta incertidumbre por los efectos de la sequía.
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