El retiro masivo de US$1.000 millones de cuentas bancarias se debe a la especulación sobre una posible devaluación de la moneda en el tipo de cambio oficial.
Esta volatilidad económica en Argentina se libra de cara a las elecciones presidenciales en octubre y la mayoría de los economistas prevén que una devaluación de la moneda en el tipo de cambio oficial es casi inevitable. Además, la inflación anual supera el 100%, lo que ha llevado a una disminución de reservas en dólares en el Banco Central.
Los depósitos en dólares cayeron de casi US$16.400 millones el 20 de marzo a poco menos de US$15.300 millones a finales de abril, una disminución del 6,7%. Los argentinos retiraron del sistema bancario más de US$1.000 millones de depósitos en dólares desde fines de marzo hasta fines de abril.
En Argentina, las cuentas están denominadas en pesos, pero las cajas de ahorro pueden estar denominadas en dólares estadounidenses, una realidad tras décadas de crisis cambiarias y una inflación galopante. El retiro de depósitos en dólares suele ocurrir en los años electorales, pero se anticipó a partir de las medidas del Ministerio de Economía.
Ante una inflación anual que supera el 100% y la disminución de reservas en dólares en el Banco Central, se renovó una venta masiva de pesos en abril en los mercados de divisas paralelos. Si bien el tipo de cambio oficial está controlado por el gobierno, las tasas paralelas de libre flotación del peso perdieron alrededor de un 13% frente al dólar el mes pasado. Ha bajado un 30% en lo que va del 2023, de lejos la mayor caída en los principales mercados emergentes.
El retiro de divisas de los bancos tiene como correlato un desarme de encajes, esto es, la porción de esos depósitos que las entidades deben tener inmovilizada para garantizar su respuesta ante un rescate masivo por parte de los ahorristas. Dado que esos encajes forman parte de las reservas, cada vez que los privados sacan dólares de los bancos, las afectan negativamente. Según los datos oficiales, en marzo las reservas cayeron US$1858 millones. Si bien la venta de dólares en el mercado fue el factor que más contribuyó a esa baja, con US$1743 millones, el desarme de encajes restó US$718 millones a las arcas del BCRA y fue la segunda variable más perjudicial.
Comentarios