Las bajas temperaturas generaron un cuello de botella por lo que las industrias se encontraron con una reducción en el servicio.
Con el ingreso de un nuevo frente frío y a la espera de nuevos días con registros invernales, el Gobierno y las empresas de energía buscan alternativas para evitar que falte suministro de gas y electricidad. Esta medida se da en momentos en que el consumo del fluido se disparó y la oferta está restringida.
De esta forma, las industrias deben bajar los consumos al mínimo técnico. Este plan es parte de una etapa denominada de pre emergencia, que consiste en un monitoreo permanente con corte de suministro para los usuarios con contrato interrumpible. Aquí se encuentran algunas industrias y estaciones de GNC.
El análisis del sector energético se da en momentos en que, pese a la recesión, el consumo de gas residencial se duplicó respecto de mayo de 2023. También se da en un momento donde no se cuenta con el GNL importado por barco para reforzar la oferta nacional. Tampoco llegaron los buques con combustibles líquidos que Cammesa compró esta semana.
Cabe destacar que durante mayo están ocurriendo temperaturas más bajas de lo normal para el otoño. Por eso se dio el famoso cuello de botella que se ve incrementado porque no están concluidas las obras en las plantas compresoras del gasoducto de Vaca Muerta.
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