El colapso de un boliche durante un recital de merengue dejó 113 muertos y generó conmoción en toda República Dominicana.
Una tragedia sacudió la madrugada del martes en Santo Domingo, cuando el techo del histórico Jet Set colapsó durante un concierto de merengue. El derrumbe de este boliche dejó al menos 113 muertos y más de 250 heridos. Entre las víctimas se encuentran figuras destacadas de la política, el deporte y la música. El emblemático club, con más de 50 años de historia, albergaba su tradicional “lunes bailable” cuando ocurrió el desastre.
Rubby Pérez, conocido como “la voz más alta del merengue”, estaba en pleno show cuando el techo comenzó a desmoronarse. Sobrevivientes contaron que primero cayó polvo, luego vinieron los escombros. El cantante murió atrapado, al igual que un saxofonista de su banda y decenas de asistentes. Su hija, Zulinka Pérez, logró escapar, aunque inicialmente hubo confusión sobre el estado del artista.
Entre los fallecidos también se encuentra Nelsy Milagros Cruz Martínez, gobernadora de Monte Cristi y hermana del exbeisbolista Nelson Cruz. Ella logró contactar al presidente Luis Abinader minutos después del colapso, mientras permanecía atrapada. Murió horas más tarde en un hospital, debido a múltiples traumatismos. Abinader decretó tres días de duelo nacional y acudió al lugar de la tragedia.
El rescate fue intenso y prolongado. Los socorristas trabajaron sin descanso, buscando sobrevivientes entre los restos. Algunos pedían silencio absoluto para detectar gritos entre los escombros. A pesar de la magnitud del desastre, las autoridades aseguraron que no cesarían las tareas hasta encontrar a la última persona.
Las causas del colapso aún no están claras. No se sabe cuántas personas había en el recinto ni si el lugar cumplía con las condiciones estructurales necesarias. La tragedia dejó al país en estado de conmoción y a cientos de familias sumidas en el dolor.
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