El Ejecutivo oficializará esta semana algunos puntos de la reforma laboral. La nueva reglamentación apunta a la flexibilización del trabajo.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó que la reforma laboral, prevista en la Ley Bases, será reglamentada en los próximos días. En una entrevista, el funcionario destacó que la medida busca otorgar mayor libertad a las partes para establecer esquemas de trabajo más flexibles y adaptados a cada industria.
Los beneficiados con la reforma
Uno de los puntos más relevantes de la nueva normativa es el fondo de cese laboral, que permitirá a los empleadores optar por alternativas al sistema tradicional de indemnizaciones. “Esta reforma ofrece a cada sector la posibilidad de diseñar un sistema acorde a sus necesidades, evitando los altos costos que actualmente enfrentan las empresas debido a los juicios por despidos”, explicó Sturzenegger. Además, se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la reducción del empleo en negro mediante la regularización de trabajadores.
Regularización y beneficios para empleadores
La nueva legislación otorga ventajas significativas a aquellos empleadores que decidan blanquear a sus empleados. Los trabajadores regularizados podrán sumar hasta 60 meses de aportes previsionales para alcanzar los requisitos para acceder a la jubilación o al seguro de desempleo. Entre los beneficios, se incluye la condonación de deudas por aportes y la extinción de acciones penales por infracciones previas.
Además, los empleadores que se adhieran a la regularización serán excluidos del Registro de Empleadores con Sanciones Laborales (REPSAL) y podrán evitar multas si cumplen con los requisitos.
Contratación y flexibilización laboral
La reforma también propone una mayor flexibilización en las relaciones laborales, incluyendo la posibilidad de contratar bajo figuras como colaboradores o locadores de servicios. Estas modalidades no estarán sujetas a la Ley de Contrato de Trabajo, sino al Código Civil y Comercial, lo que reduce la presunción de relación de dependencia y facilita la tercerización laboral en sectores como el agrario.
Período de prueba y despidos
El período de prueba para nuevos empleados se extenderá a seis meses, y podrá ampliarse hasta ocho o doce meses en empresas más pequeñas. Durante este tiempo, los trabajadores podrán ser despedidos sin derecho a indemnización. También se incorporan nuevas causales de despido relacionadas con la participación en conflictos colectivos, como bloqueos o tomas de establecimientos.
En cuanto a despidos discriminatorios, la reforma establece indemnizaciones adicionales en lugar de reinstalación en el puesto, limitando la respuesta judicial a una compensación monetaria.
El Gobierno defiende la medida como un paso necesario para modernizar el mercado laboral. Sin embargo, críticos advierten sobre los posibles efectos negativos en los derechos laborales y la protección de los trabajadores.
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