La situación continúa siendo un tema delicado de cara a los Juegos Olímpicos del próximo año y las autoridades deportivas debaten sobre cuál es la mejor opción para los atletas.
El futuro de los atletas rusos en los Juegos Olímpicos de París sigue siendo un tema controversial y complejo. A medida que se acerca la fecha del evento, las autoridades deportivas continúan debatiendo sobre cómo manejar la participación de los competidores rusos después de la invasión a Ucrania hace casi dos años.
Actualmente, varias entidades deportivas permiten la participación de los rusos en competiciones clasificatorias como atletas neutrales, lo que significa que no pueden exhibir su bandera nacional ni cantar el himno. Sin embargo, inicialmente, la mayoría de las disciplinas vetaron a los rusos tras la invasión.
El Comité Olímpico Internacional (COI) respalda estas medidas, pero aún no ha decidido si los atletas de Rusia y Bielorrusia podrán competir en los Juegos de París. Mientras tanto, la mayoría de los deportes han seguido la recomendación del COI y marginan a los rusos con vínculos con las fuerzas armadas o que han apoyado públicamente la guerra. Asimismo, el Comité recomienda prohibir la participación de Rusia en deportes de equipo como el fútbol y el básquet.
Ucrania, por su parte, ha adoptado una posición más firme y no quiere que ningún atleta ruso participe en los Juegos. Los deportistas ucranianos y sus equipos nacionales no están de acuerdo con aquellas competiciones que permiten la presencia de rusos, y los activistas ucranianos revisan las redes sociales de los deportistas rusos en busca de publicaciones a favor de la guerra que puedan descalificarlos.
Cuál es la posición de ciertos deportes
En cuanto a las disciplinas específicas, el atletismo ha mantenido su veto a los rusos y bielorrusos tras la invasión, mientras que en la natación, la federación ha ido aceptando paulatinamente el retorno de Rusia, aunque todavía hay algunas decisiones pendientes.
El tenis ha sido una excepción, ya que las giras de hombres y mujeres no excluyeron a los jugadores rusos o bielorrusos tras la invasión, pero algunos torneos han impuesto restricciones. Los tenistas de Ucrania siguen compitiendo, pero han optado por no saludar a los rusos o bielorrusos.
En gimnasia, podrán volver a competir como “neutrales” a partir de 2024, pero han sido objeto de controversia debido a su apoyo a la guerra.
En boxeo, el COI mantiene control absoluto, pero todavía no ha tomado una decisión definitiva sobre la participación de los rusos en París. Los deportes de combate, como la esgrima, el judo y el taekwondo, también han sido escenarios de conflictos intensos debido a la participación de rusos.
En deportes de equipos, el COI sigue oponiéndose a la participación rusa, por lo que no veremos equipos rusos en fútbol, vóley, básquet o hándbol en los Juegos de París.
En resumen, el futuro de los atletas rusos en los Juegos Olímpicos de París sigue siendo incierto, y las autoridades deportivas continúan debatiendo sobre cómo abordar esta delicada situación tras la invasión a Ucrania. Aún hay decisiones pendientes en varias disciplinas, y es probable que las controversias y tensiones persistan hasta el inicio de los Juegos en 2024.
