El Cuerpo Médico Forense de la Morgue Judicial realizó el procedimiento para determinar las causas del deceso de Liam Payne.
El cantante británico Liam Payne, ex integrante de la famosa banda One Direction, falleció este miércoles a los 31 años tras caer desde el balcón de un tercer piso en el hotel Casa Sur, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°16, bajo la dirección interina de Marcelo Roma, ha calificado el incidente como una “muerte dudosa” y se encuentran investigando las circunstancias que rodearon la caída.
De acuerdo a las primeras declaraciones, todo indica que el músico estaba solo en el momento del suceso y se encontraba atravesando “algún tipo de brote producto del abuso de sustancias”.
El hecho ocurrió pasadas las 17 hs. Minutos antes, el personal del hotel había contactado a la línea de emergencias 911, alertando sobre un huésped que parecía estar bajo los efectos de drogas y alcohol y que había causado destrozos en su habitación.
Qué indicó la autopsia
La autopsia realizada al cantante británico ha proporcionado información crucial sobre las circunstancias de su muerte. El protocolo de autopsia, firmado por los forenses Santiago Maffia Bizzozero y Roberto Víctor Cohen, concluyó que la causa del deceso fue un “politraumatismo” acompañado de “hemorragia interna y externa”.
El informe detalla que los médicos han solicitado estudios complementarios histopatológicos, bioquímicos y toxicológicos. Estos estudios tienen como objetivo “confirmar, rectificar y/o complementar las conclusiones macroscópicas” observadas durante la autopsia. Entre las muestras que se analizarán se incluyen el contenido del estómago y alcohol y tóxicos en sangre. También hisopados nasales y de orina.
Además, los forenses señalaron que las lesiones craneoencefálicas que sufrió Payne eran lo suficientemente graves como para causar su muerte. Las hemorragias en cráneo, tórax, abdomen y extremidades contribuyeron al mecanismo de fallecimiento.
No hubo otras personas en la escena
A pesar de las circunstancias trágicas, el informe indica que no se encontraron lesiones defensivas en las manos del cantante, lo que sugiere que no hubo intervención de terceros.
Por último, se destaca que Payne no tuvo actos reflejos para protegerse al momento de precipitarse. Esto quiere decir que el artista estaba semi o totalmente inconsciente al caer.
La investigación sigue en curso, con la esperanza de esclarecer completamente las circunstancias que rodearon su muerte.
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