Bautizadas como Charlie, Katana y Murdok, fueron contratadas para implementar un nuevo método de seguridad.
El Aeropuerto “Islas Malvinas” contrató a un especialista en cetrería para implementar un nuevo método de seguridad para la aviación y controlar la fauna autóctona de la zona.
Los choques de aves contra las turbinas representan un peligro significativo para las aeronaves, especialmente durante el despegue. Éstas pueden ingresar a los motores de reacción y bloquearlos sin llegar a pulverizarse, provocando el apagado de la turbina. En consecuencia, el avión puede desplomarse.
Las aves son responsables de numerosos daños en las turbinas en el mundo, por eso las autoridades implementan medidas para ahuyentarlas. Cada aeropuerto cuenta con un plan de acciones en materia de seguridad para evitar riesgos de colisión durante los vuelos. Se emplean diversas metodologías en combinación con sistemas simultáneos para regular la fauna.
Actualmente, el Aeropuerto de Rosario emplea diversos mecanismos de control aviar y fauna en sus instalaciones: el mantenimiento de los espacios verdes, el drenaje del área para evitar la acumulación de agua, la restricción de fuentes de alimentación y refugio para las aves, así como la fumigación con productos orgánicos. Además, se llevan a cabo acciones directas, como patrullar el área en vehículos antes y después de los aterrizajes y despegues. También utilizan pirotecnia y cañones sonoros.
Sobre las aves
Katana es una halcón peregrino hembra, Murdock es un águila de Harris macho y Charlie es un águila de Harris hembra. El halcón realiza vuelos sobre la pista y se retira cuando ve a otras aves acercarse para cazar, lo que indica que el aeropuerto es territorio de caza de aves rapaces.
Estas aves son una incorporación reciente y, por ahora, realizan reconocimientos en la zona. Se están adaptando para llevar a cabo el plan previsto, que consiste en volar y ahuyentar a otras que suelen posarse en la pista y sus alrededores.
