Irse a dormir con el cabello húmedo es una práctica habitual. Sin embargo, esto puede tener repercusiones desfavorables en la salud del pelo.
Descansar con el cabello húmedo es una práctica habitual para muchas personas, sobre todo cuando no disponen de tiempo para secarlo antes de ir a dormir. No obstante, esta costumbre aparentemente inofensivo, puede tener repercusiones desfavorables en la salud de tu pelo.
Propensión a la rotura del cabello
Cuando el cabello se encuentra en estado húmedo, se vuelve más vulnerable y propenso a sufrir daños. Durante el sueño, el roce continuo de la cabeza contra la almohada puede ocasionar daños en la capa externa del cabello, lo que resulta en la aparición de puntas abiertas y la disminución de su fortaleza y brillo.
Desarrollo de hongos y bacterias
Dormir con el cabello mojado genera una atmósfera húmeda en la cabeza que propicia la reproducción de hongos y bacterias. La humedad actúa como un caldo de cultivo ideal para estos microorganismos, lo que puede desencadenar problemas en el cuero cabelludo como la aparición de caspa, picazón e irritación.
Daño a la cutícula capilar
El constante contacto del cabello húmedo con la almohada y las sábanas puede causar daño a la cutícula, la capa protectora del pelo. Esto resulta en un cabello más propenso a enredarse y perder su suavidad natural.
Pérdida de nutrientes
Cuando el cabello está mojado, absorbe el agua, lo que hace que las fibras capilares se inflamen. Esto lleva a la pérdida de nutrientes esenciales, como proteínas y aceites naturales, los cuales son necesarios para mantener un cabello saludable.
Aparición de hongos en las uñas
Dormir con el cabello mojado no solo afecta al cuero cabelludo, sino que también puede contribuir al crecimiento de hongos tanto en las uñas de las manos como de los pies. La humedad se transfiera a las uñas, lo que puede resultar en infecciones fúngicas.
Consejos para evitar dormir con el pelo mojado
- Secar el cabello antes de acostarse utilizando una toalla o un secador a baja temperatura.
- Evitar lavar el pelo justo antes de dormir; si es necesario, hacerlo con tiempo suficiente para que el cabello se seque de forma natural.
- Utilizar una funda de almohada de satén o seda, que reduce la fricción y el daño al cabello en comparación con las fundas de algodón.
- Si no hay tiempo para secar completamente el pelo, recoger la melena en un moño o una trenza para evitar que se enrede y roce con la almohada.
