Argentina conmemora esta fecha en homenaje a la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo por encontrar a los desaparecidos durante la última dictadura.
Este día simboliza la lucha por la verdad y la justicia, así como el derecho de cada individuo a conocer su origen y su historia. La fecha fue instituida por ley en 2004 como un homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo y su incansable lucha.
La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo comenzó esta batalla el 22 de octubre de 1977, impulsadas por el amor y la necesidad de justicia y verdad. Hasta la fecha, han logrado restituir la identidad de 133 personas.
En el año 2021, en su 44° aniversario y en conmemoración al Día Nacional del Derecho a la Identidad, Abuelas de Plaza de Mayo convocó a la sociedad, instituciones, organizaciones de la sociedad civil y a la comunidad educativa a unirse a la campaña “Florece Identidad”. El objetivo de esta campaña fue visibilizar una vez más la búsqueda de los casi 300 nietos y nietas que aún faltan encontrar. Solo a través del ejercicio colectivo de la memoria, estas identidades podrán florecer y aquellos que todavía viven sin conocer la verdad sobre su origen podrán encontrar respuestas.
¿De qué se trata este derecho?
El Derecho a la Identidad es “el derecho que todos tenemos de saber quiénes somos y de dónde venimos”. Durante la última dictadura militar, este derecho fue sistemáticamente violado por el Estado, negándole a la mayoría de los niños apropiados la verdad sobre su identidad de origen.
Gracias a la incansable lucha de las Abuelas, en noviembre de 1989 se incorporaron a la Convención de los Derechos del Niño los artículos N°7, 8 y 11, garantizando así el Derecho a la Identidad en todo el mundo.
En septiembre de 1990, esta Convención fue incorporada al Derecho interno argentino. La construcción social del derecho a la identidad tuvo un nuevo capítulo cuando, en el año 2005, la lucha de las Abuelas y otros organismos de Derechos Humanos logró que se promulgara la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Esta ley modificó de manera significativa la forma en que se ve a los niños, quienes pasaron de ser objetos de derecho a sujetos de derecho.
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