Policías de la Comisaría 6º de San Genaro, Maximiliano Ábalo y Natalia Varisco, salvaron la vida de un niño de 8 años que se ahogó con un chicle.
El hecho ocurrió mientras los oficiales realizaban tareas específicas en la ciudad. Una mujer se acercó a ellos desesperada, pidiendo ayuda porque su hijo se estaba ahogando. Sin dudarlo, los policías reaccionaron de inmediato y comenzaron a realizarle al niño la maniobra de Heimlich.
La mujer al notar que su hijo volvía a estar bien, recupero su calma y posteriormente agradeció gentilmente el accionar de los efectivos policiales por haber asistido a su hijo y evitar que la situación pase a mayor complejidad.
Gracias a la rápida acción de los oficiales, el niño logró expulsar el objeto que obstruía su vía aérea y comenzó a respirar con normalidad. La madre, al ver que su hijo estaba fuera de peligro, se tranquilizó y agradeció profundamente a los policías por haberle salvado la vida.
La maniobra de Heimlich
La maniobra de Heimlich, también conocida como maniobra de Compresión Abdominal, es una técnica de primeros auxilios que se utiliza para desobstruir las vías respiratorias de una persona que se está ahogando. Esta maniobra puede salvar vidas, por lo que es importante que todos la conozcan y sepan cómo realizarla correctamente.
En este caso, la rápida acción y el conocimiento de la maniobra de Heimlich por parte de los oficiales de policía fueron fundamentales para salvar la vida del niño.
Es importante destacar la importancia de la formación en primeros auxilios para los agentes policiales, ya que les permite actuar de manera rápida y eficaz en situaciones de emergencia.
Este caso también sirve como un recordatorio para los padres de familia sobre la importancia de la supervisión constante de los niños, especialmente cuando están comiendo o jugando con objetos pequeños.
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