Arabia Saudita y Rusia implementarán el mayor porcentaje del recorte.
El Ministerio de Energía de Arabia Saudita ha anunciado una decisión clave para el mercado del petróleo: la reducción “voluntaria” de la producción de crudo en 500,000 barriles diarios. Este recorte, que entrará en vigor en mayo y durará hasta finales de año, se llevará a cabo en coordinación con otros miembros de la OPEP+, como Emiratos Árabes Unidos, Omán, Kuwait, Irak y Argelia. Rusia también implementará un recorte voluntario de 500,000 barriles de crudo al día, mientras que Kazajistán hará lo propio con un total de 78,000 barriles.
La decisión se produce en un momento de alta volatilidad e imprevisibilidad en el mercado petrolero mundial debido a la crisis bancaria en EE.UU. y Europa, la incertidumbre económica global y las impredecibles y poco perspicaces decisiones de política energética. Para algunos, como el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, la medida adoptada por la OPEP+ no es conveniente dada la incertidumbre que existe en el mercado.
Los países de la OPEP+ que adoptaron esta decisión explican que se trata de una medida de “precaución” adicional al recorte adoptado en octubre de 2022 y que tiene como objetivo “mantener la estabilidad del mercado petrolero“. Sin embargo, esta reducción probablemente impulsará un aumento en el precio del petróleo, tensando aún más las relaciones entre Arabia Saudita y EE.UU., mientras las economías de varios países enfrentan una alta inflación. La anterior reducción implementada por Riad en octubre pasado ya enfureció a la Administración del presidente Joe Biden, quien amenazó a la parte saudita con “consecuencias”.
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