El equipo de Mauricio Larriera jugó mal y cayó por 2-0 ante Banfield en un encuentro lleno de errores de ambos bandos.
Newell’s y Banfield se enfrentaron este martes en el estadio Florencio Sola por la fecha 4 de la Liga Profesional, donde la lepra sufrió un duro traspié. Con los errores de siempre, un entrenador que vuelve a estar en la cuerda floja y jugadores que no responden, el local fue más eficaz, aprovechó todo lo anterior y obtuvo su primera victoria en el campeonato.
Es que el partido arrancó con viento de cola para el equipo de Mauricio Larriera. El “taladro” optó por cederle la propuesta a Newell’s y el problema del rojinegro fue precisamente ese: no supo que hacer con la pelota en los pies. Un elenco rosarino Banega dependiente que cuando el mediocampista está en bajo nivel, todos se contagian al mismo tiempo.
Banfield por su parte se mostró limitadísimo, casi sin voluntad de atacar y poniendo una línea de cinco de local, con el sello de Falcioni. La lepra tuvo algunas aproximaciones tibias pero no mucho más. Sin embargo, a los 18 minutos una jugada entre Banega y Aguirre terminó en penal por mano de Aaron Quirós. El “colo” Ramírez pateó a la derecha y el arquero Sanguinetti atajó de gran manera. Todo seguía 0-0.
Panchito González y Aguirre nunca gravitaron y Banega con Cedrés y Cacciabue poco pudieron hacer ante el taladro que era un poco menos flojo que Newell’s. En el segundo tiempo todo seguía igual. Hasta que llegó un córner para el local a los 16 minutos que supuestamente pegó en la mano de Banega. El VAR revisó la jugada y determinó que no hubo mano del volante, pero sí agarrón de Glavinovich.
Milton Giménez pateó y la tiró por encima del travesaño. Un encuentro plagado de imprecisiones y rendimientos que rozaron lo amateur hizo que ninguno pudiera sacar ventaja.
Instantes después el equipo de Larriera siguió tentando a la suerte hasta que a los 29 un centro fue conectado por la cabeza de Giménez que anotó el 1-0. No obstante el VAR lo anuló por un off side muy al límite. El partido ya no tenía calificativos.
El taladro se animó un poco más aprovechando los horrores defensivos de Newell’s y a los 41 Sepúlveda anticipó un centro que Glavinovich tocó con la mano. Esta vez Giménez pateó al medio, Lucas Hoyos se paró bien pero desvió con sus manos el disparo que entró pegado al palo.
El local se ponía 1-0 con justicia. Dos minutos después, Glavinovich y Jacob le volvieron a tomar la patente a los delanteros rivales y Giménez hizo una gran jugada personal para picarla ante Hoyos y establecer el 2-0 final con un golazo.
Newell’s se vuelve a Rosario envuelto en un manto de dudas, principalmente por un entrenador al que los jugadores no le responden.
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