La Lepra cayó por la mínima ante el Xeneize. Fue por un error de Balzi a pocos minutos del final del partido y se quedó sin chances de nada.
Newell’s perdió con Boca en la Bombonera. El fin de ciclo era una obviedad hace algunas fechas, pero esta vez el entrenador lo confirmó. Dijo que, tras dialogar con los dirigentes, resolvieron que dirigirá su último partido contra Defensa y Justicia.
En un partido en el que no pasó demasiado, un lateral a los 43′ del segundo tiempo terminó dándole los tres puntos al ahora equipo de Herrón. Es que, para colmo, los errores Newell’s los paga muy caros. Balzi quedó como defensor para marcar a Merentiel y le hizo una falta clara dentro del área. La Bestia lo cambió por gol y el Xeneize alivió la semana.
Lo fundamental durante el encuentro de ayer era ver cómo estaba la Lepra. Era un partido difícil y decisivo. Newell’s mostró carácter y salió a apretar a Boca para buscar la victoria, pero no alcanzó.
Tácticamente, el Gringo planteó bien el partido. La línea de tres sirvió para marcar a Cavani y Merentiel y los ataques de Barco y Advíncula estuvieron controlados. Durante varios minutos, el conjunto rosarino jugó bien, pero como siempre falló en la definición. La defensa también se mostró firme.
La igualdad en cero parecía inevitable. Para los de Heinze, incluso, no era un mal punto, sobre todo pensando en la última fecha en el Coloso. Sin embargo, no lo pudo aguantar. El gol desde el punto penal cuando el partido se moría sentenció la tarde y el ciclo del DT en el club.
La palabra del entrenador
Tras la finalización del partido, el técnico habló con la prensa.
El año de Newell’s fue malo. Es una realidad, aunque pese. No pudo concretar metas y, para colmo, perdió valores conseguidos durante el año pasado. Fuera de la Sudamericana y de Copa Argentina, sin conseguir los clásicos y con jugadores que se desinflaron, el hincha leproso se cansó y Heinze y la comisión directivas consideraron el fin de ciclo.
“Me duele no haber hecho felices a los hinchas de Newell’s. Pactamos con los dirigentes que dirigiré el último partido en Rosario contra Defensa y Justicia y después me voy“, aseguró. “Uno pone el corazón y muchas cosas en juego. Es lo más lindo, no es presión. Viví un año en un lugar muy lindo“.
El Gringo dijo que le toca estar “en el lugar más lindo”. “No sé si va a haber otro lugar más lindo, donde yo vaya a trabajar poniendo el corazón”, reconoció. “Es muy difícil encontrar eso. Levantarte todos los días e ir a un lugar que es ideal para trabajar”.
Finalmente, el DT destacó que “es un privilegio estar en este club. El que venga se va a sentir muy bien”.
