Newell’s empezó perdiendo ante el Grana pero lo pudo dar vuelta con goles de Ramírez de penal y Miljevic.
En un friccionado encuentro entre dos equipos de andar irregular, Newell’s se impuso 2-1 a Lanús esta tarde en el Parque Independencia. Era un partido cerrado, donde ambos planteles metieron más de lo que jugaron. El primer tiempo aburrió a propios y extraños, lo que demuestra la realidad de leprosos y granates.
Sin embargo, Newell’s saldría con algunos cambios al segundo parcial, pero sería la visita la que abriría el marcador. Tras una gran triangulación por izquierda, Marcelino Moreno la mandó a guardar ante una defensa rojinegra por demás de pasiva.
La lepra caía y no sorprendía a los hinchas. Empujado por la localía, el equipo de Lunari intentó reaccionar y solo diez minutos después encontraría el empate por medio de un penal.
El arquero Losada saltó a descolgar un centro y García simuló un golpe con su rodilla. Espinoza compró, todo Lanús reclamó sobre la falta que no fue y Juan Ramírez puso el 1-1. Desde ahí todo fue más de lo mismo.
El equipo visitante demostró por qué lleva ocho partidos sin ganar y Newell’s fue un manojo de intenciones para obtener la victoria. Esta vez lo logró con un zapatazo de Miljevic en tiempo de descuento que se metió en el palo izquierdo del arquero.
Siempre es mejor construir sobre la victoria, pero Ricardo Lunari sabe que debe exprimir aún más las virtudes del equipo para lograr una regularidad que le permita a la lepra finalizar de la mejor manera el torneo.
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