Por la fecha 11 de la Copa de la Liga, la Lepra hizo un muy mal partido y el Verde se llevó tres puntos importantísimos en su lucha por la permanencia.
Newell’s jugó un partido para el olvido. Las últimas fechas demostraron que es prácticamente imposible que Heinze siga siendo el entrenador. Anoche, por primera vez, la hinchada pidió que se vaya. La derrota de anoche demuestra que, más allá de que pueda seguir con vida en el torneo, los dirigidos por el Gringo no pueden dar más nada.
Un Sarmiento limitadísimo se llevó tres puntos fundamentales. Con muy poco dejó en evidencia el mal momento que atraviesa el club rosarino. Newell’s estaba nervioso y la ansiedad de su gente no ayudó. Los de Junín aprovecharon eso y se quedaron con el partido.
El mayor problema que tuvo la Lepra fue no saber por donde atacar ni como hacerlo. El mediocampo fue intrascendente y así el partido fue una gran complicación. Ferreira prácticamente no apareció, Gómez -de lo más rescatable- estaba apurado y Sforza prefirió jugar siempre para atrás.
La segunda parte fue similar, con la diferencia de que el tiempo alteraba a todos. La gente demostró su hartazgo: le pidieron entrega a sus jugadores y por primera vez exigieron la renuncia del entrenador. Por supuesto que esto no ayudó. Al contrario. A falta de veinte minutos llegó el gol de Sarmiento que sentenció la historia.
Los dirigidos por Gabriel Heinze no supieron qué hacer. En ningún momento mostró ideas claras y entró en período del que no puede salir. Si bien estará al frente hasta el final del torneo (quedan dos fechas), es muy probable que se vaya a fin de año.
