El equipo Heinze fue más y creó varias situaciones de gol, pero no pudo romper el cero ante un rival que cuidó el resultado obtenido en Brasil.
Hasta acá llegó el recorrido de la Lepra en la Sudamericana. El buen partido que jugó en San Pablo -pese al resultado- mantenía esperanzados a los hinchas, pero ayer no pudo anotar el gol que le daba la posibilidad de definir desde el punto penal y se quedó fuera en los noventa minutos.
El planteo táctico del técnico leproso sorprendió: decidió jugar sin delanteros extremos, como lo había hecho en Brasil, incluyendo a Guillermo Balzi en el medio y dejando a Jorge Recalde como único punta y, pese a la sorpresa, sobre todo en el primer tiempo, el esquema rindió. Con Armando Méndez y Ángelo Martino como los futbolistas más destacados del conjunto rosarino, que en la primera mitad mostró la mejor cara, Newell’s creó muchas situaciones de gol, aunque no concretó ninguna.
La Lepra no dejó de ser un equipo intenso en ningún momento, pero fue de mayor a menor y en el segundo tiempo el partido fue otra cosa. Corinthians se replegó y dejó pocos espacios y fue ahí cuando los dirigidos por Gabriel Heinze no tuvieron idea cómo llegar a concretar las jugadas en el arco rival.
A pocos minutos del final del partido, el técnico puso a los jugadores más ofensivos que tenía en el banco de suplentes (Brian Aguirre, Ramiro Sordo, Jeremías Pérez Tica, Djorkaeff Reasco y Marcos Portillo), pero ya era demasiado tarde.
Newell’s fue más, pero sigue sin poder definir las jugadas y esta vez lo pagó con la eliminación de la Sudamericana en octavos de final.
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