Ocurrió en San Pablo, Brasil. Tras las altas temperaturas que allí se registran hace varios días, el pequeño que fue olvidado en un ómnibus escolar murió de calor.
La muerte de un pequeño de 2 años conmocionó a toda la comunidad brasileña. El menor fue olvidado en el ómnibus con una sensación térmica mayor a los 40 grados, lo que provocó su deceso.
El chofer del transporte junto a su esposa fueron señalados como los responsables por haber dejado al niño olvidado.
De acuerdo a lo informado, distribuyeron a los niños en la escuela y a las 16 horas cuando fueron a buscar el vehículo en el estacionamiento encontraron al niño.
Lo trasladaron al hospital, sin embargo el niño ya estaba sin vida.