Durante la intendencia de Héctor Cavallero en 1990, Ena creó la Dirección de Atención Primaria. Comenzó con veintiséis centros de salud y dejó la gestión con cincuenta establecimientos.
Richiger estudió en la Universidad Nacional de Rosario y fue creadora , durante la gestión de Hermes Binner, de la atención primaria en los distintos centros barriales de salud conocidos como “dispensarios”.
Ena no fue sólo médica sino que se dedicó a la infectología: a los veinticuatro años se recibió y comenzó a realizar sus prácticas profesionales en la sala tres de “Infecciosas”. Más tarde fue parte de un consultorio ferroviario de pediatría en Villa Diego, y allí comenzó su carrera de Salud Pública en la Universidad. Durante un año realizó un curso intensivo con profesores de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con treinta años, Richiger organizó la apertura del hospital Eva Perón en Granadero Baigorria, donde se hizo cargo durante tres décadas del área de prevención y protección de la salud.}
Sobre los centros de salud
En la década del ’80, luego de la declaración de atención primaria en la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud que se llevó a cabo en Kazajstán en 1978, en la provincia inició el programa para atender a las poblaciones más necesitadas.
La atención primaria pretende garantizar una atención integral y de calidad lo más cerca posible de los lugares donde reside la población, por lo que se implementó un trabajo territorial que implicaba censar a la población y conocer sus necesidades prioritarias. En este sentido, en 1989, la intendencia del Partido Socialista Popular liderada por Héctor Cavallero, nombró a Hermes Binner como secretario de Salud Pública, quien en 1990 designó a Richiger como directora de APS, área que hoy se conoce como Dirección Centros de Salud.
Su lema era no dejar “salitas” o “dispensarios” cerrados y con medicamentos vencidos en los hospitales, sino tener un consultorio en cada barrio para promover la salud. Se contó con un presupuesto propio desde 1993, pasando de un 8% a un 27% en salud (hoy en día se encuentra en el 26%).
Se realizaron capacitaciones para enfermeros y se exigió la residencia como condición indispensable para la práctica, promoviendo así la creación de una red de áreas y hospitales para atender derivaciones. También se confeccionó un vademécum para todos los centros y se llamó a concursos para profesionales que antes eran destinados a los barrios como castigo.
Comentarios