James Earl Jones tenía 93 años y falleció en su casa de New York. Era considerado uno de los actores más trascendentales de su época.
Hollywood despidió este lunes a una de sus estrellas más importantes, que supo dejar una huella a lo largo de seis décadas, James Earl Jones. El actor murió por la mañana en su casa de New York a los 93 años y las causas de su deceso no fueron detalladas. Pese a una extensa y multipremiada carrera, el intérprete era famoso por prestar su voz a Darth Vader en Star Wars y a Mufasa, el papá de Simba en El Rey León.
James Earl Jones era uno de esos artistas considerados “EGOT”, por haber recibido al menos un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony, los cuatro grandes galardones del entretenimiento.
El histórico actor luchó desde muy niño con una severa tartamudez que logró superar con el tiempo. Siempre inclinado al teatro y al cine, Jones vivió años difíciles en su juventud mientras estudiaba en la universidad a causa de la exclusión racista.
Sobre fines de la década del 50 tuvo sus primeros papeles en teatro, donde se destacó en varias obras en Broadway. Volcado definitivamente al cine, James Earl Jones participó de películas como “Conan, el Bárbaro” (1982), interpretó al rey de Zamunda en “Un príncipe en Nueva York” (1988) y “El campo de los sueños” (1989), con Kevin Costner. También apareció en “La caza al Octubre Rojo” (1990), con Sean Connery y “Juego de patriotas” (1992), entre más de 80 producciones.
Darth Vader y Mufasa
Sin embargo, la inmediata referencia de su figura está ligada a Star Wars, donde le puso la voz al villano Darth Vader. Pese a que el papel fue interpretado por David Prowse, George Lucas, creador de la franquicia, deseaba una voz más grave. Jones encajó justo en lo que buscaba.
Además, también encarnó a Mufasa, el padre de Simba en la película animada “El Rey León” de Disney. 25 años después repitió el papel en la versión híbrida del mismo título, hecho con las nuevas tecnologías.
En Star Wars trabajó en la primera trilogía y luego en “Star Wars: Episodio III – La venganza de los Sith” (2005) y “Rogue One: Una historia de Star Wars” (2016), aunque no aparecía en los créditos.
Su prolífica carrera lo llevó a ganar “los 4 grandes’. Obtuvo dos Emmy en 199. Fue premiado como mejor actor principal en serie dramática, por “Gabriel’s Fire” y mejor actor de reparto en una miniserie por “Heat Wave”.
Respecto a los Grammy, recibió uno en 1977 por Mejor Álbum de Palabras Habladas, por “Great American Documents”, donde también puso su voz. Aunque no ganó ningún Oscar por alguna película en la que haya trabajado, sí recibió uno honorífico en 2012.
Por último, también fue reconocido con tres premios Tony, que consagra lo mejor del teatro. Ganó dos veces por sus actuaciones como Jack Jefferson en “The Great White Hope” en 1969, y como Troy Maxson en “Fences” en 1987. En 2017 le fue otorgado otro honorífico por su carrera.
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