El jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocidos como “los copitos” Gabriel Carrizo, aceptó ir a juicio oral y público por el intento de asesinato contra Cristina Fernández en septiembre del año pasado.
Gastón Marano -el abogado de Carrizo- confirmó la elevación a juicio y consintió que el expediente pase a la etapa de debate “constreñido por la condición de privación de la libertad” que padece el líder de “los copitos”.
Marano dejó en claro que esta aceptación no implica conformidad con la forma en la que fue requerido el juicio, sobre todo por la manera en la que lo instrumentó la querella. Además, dijo que en la etapa de instrucción suplementaria (la instancia previa al debate oral) exigirá “la producción de las pruebas útiles y solicitadas por esta parte pero no producidas en esta etapa”.
“Solicito se sirva disponer la clausura de esta etapa procesal y elevar el presente sumario a juicio oral a la máxima brevedad posible”, expone el escrito de dos páginas que ingresó al expediente el abogado. Marano también pidió que el juicio se lleve a cabo ante un “Tribunal Colegiado”, esto es, integrado por tres jueces de un tribunal oral federal, en este caso de la Capital Federal.
La semana pasada, los otros dos detenidos (Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte) también aceptaron la elevación de las actuaciones a etapa de juicio.
En cuanto a la querella que representa a la vicepresidenta, pidió la suspensión de la elevación a juicio, aunque también formuló la acusación, por lo cual el expediente está a un paso de esa etapa.
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