El cantante mexicano no pudo ocultar su disconformidad con un detalle en la puesta en escena apenas comenzado uno de sus conciertos.
Luis Miguel se encuentra cerrando una serie de varios conciertos en Chile como parte de su exitosa gira mundial que lo trajo hace poco a la Argentina, donde brindó diez espectáculos brillantes y con localidades agotadas. En el país vecino la demanda es la misma, sin embargo desde que puso un pie del otro lado de la Cordillera, al artista las cosas no le salieron tal cual lo tenía planeado.
Primero debió lidiar con una gripe que le afectó la voz en los primeros dos shows, lo que lo llevó a ser atendido en un hospital de Santiago y a presentarse a actuar pese a no estar al 100% (su exigente agenda le impide reprogramar sus conciertos), haciendo que sus recitales fueran más cortos de lo habitual, algo que cayó mal en muchos espectadores.
Ahora, pese a estar recuperado, los problemas vinieron desde la parte técnica de la producción de una de sus últimas presentaciones. Es sabido que el Sol de México es muy detallista con todo lo que tiene que ver con el sonido y la espectacularidad de lo visual cada vez que se pone al frente de su banda.
Así fue como en uno de los últimos conciertos en el tramo final de su estadía en Chile, presto a ser elevado desde una plataforma ubicada debajo del escenario, las imágenes de la pantalla gigante, que debían sincronizarse con su aparición (un sol enorme “amanece” al mismo tiempo que el cantante sube desde la plataforma) se retrasaron, con lo que “Luismi” quedó expuesto para el delirio del público, al que poco le interesan estos detalles.
Algún que otro gesto de desaprobación y un par de pisotones al suelo fueron suficientes como para darse cuenta que el artista no estaba conforme con algo que tiene un ensayo previo, y con lo que Luis Miguel es muy obsesivo. Es que cada elemento de sus grandes y aclamadas presentaciones tienen que ver con estas cosas, que para muchos pueden pasar desapercibidas, aunque no para el protagonista.
Al margen de esta imperfección, el cantante rápidamente se dejó absorber por la ovación de los asistentes que disfrutaron de una noche única y desarrolló su repertorio con la solvencia que acostumbra.
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