La ciudad de Nueva York, conocida por algunos como la «Roma del siglo 21», se está hundiendo en promedio entre 1 y 2 milímetros cada año, según un estudio publicado por la revista Earth’s Future.
Esto se debe en parte al enorme peso de sus rascacielos en Manhattan. Este enorme peso está empujando hacia abajo un revoltijo de diferentes materiales que se encuentran en el suelo de la ciudad de Nueva York, capital de las finanzas del planeta.
Si bien muchos de los edificios más grandes están colocados sobre un lecho de roca sólida, como el esquisto, hay una mezcla de otras arenas y arcillas sobre las que se ha construido, lo que se suma al efecto de hundimiento que de todos modos está ocurriendo naturalmente a lo largo de gran parte de la costa este de los Estados Unidos. La tierra reacciona al retroceso de los enormes glaciares tras el final de la última edad de hielo.
La Gran Manzana puede ser la ciudad que nunca duerme y la segunda mejor metrópoli del planeta, según el Brand Finance City Index 2023, pero este hundimiento ha exacerbado allí el impacto del aumento del nivel del mar, acelerado a aproximadamente el doble del promedio mundial a medida que los glaciares del mundo se derriten y el agua marina se expande por el calentamiento global.
El estudio también señala que este hundimiento podría ser un factor importante en el aumento del riesgo de inundaciones en la ciudad, ya que el nivel del mar también está subiendo. Los expertos recomiendan que se tomen medidas para reducir la huella de carbono de la ciudad, ya que el cambio climático está acelerando el proceso de hundimiento.
Algunos de los rascacielos más altos de Nueva York son:
- One World Trade Center, con una altura de 541 metros.
- Central Park Tower, con 472 metros, que también es el edificio residencial más alto del mundo.
- 111 West 57th Street, con 435 metros de altura.
- 30 Hudson Yards, con 387 metros.
- Edificio Chrysler, con 319 metros.
Es importante tener en cuenta que la construcción de rascacielos no es necesariamente el problema, sino más bien la falta de consideración por el impacto que estos tienen en el suelo y en la infraestructura de la ciudad. Como señala el estudio, se necesitan medidas para reducir el hundimiento y el riesgo de inundaciones en la ciudad.
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