A un mes de la apertura de productos importados decretada por el Gobierno, ya se ven las diferencias de precios en las góndolas y consumos.
Un mes después de la medida adoptada por el Gobierno Nacional para abrir la importación de alimentos, ya se puede observar en los supermercados productos importados de diversos rubros que presentan significativas diferencias de precios en comparación con sus alternativas locales. El objetivo de esta medida es contener la inflación y “hacer los precios más competitivos”.
Productos y diferencias de precios
Los productos que ingresaron a los supermercados abarcan rubros como repelentes, galletitas, panificados, atún y café, entre otros, y presentan variaciones en cuanto a precios. Juan Pablo Quiroga, director de Relaciones Institucionales de GDN, empresa dueña de Hiper ChangoMAS y ChangoMAS, señaló que “los productos importados de consumo masivo se están empezando a ver, pero es gradual y progresivo; lo más probable es que se incremente a lo largo de los meses”. Quiroga destacó que en algunos casos la diferencia de precio llega al 50%, aunque en promedio ronda entre el 15% y el 20%.
La medida del Gobierno de La Libertad Avanza no solo implica la apertura de fronteras, sino que también incluye facilidades para las empresas, como la reducción en los plazos de pago de las importaciones y la eliminación del cobro de percepciones de ganancias e IVA para los productos importados bajo este marco.
Ejemplos concretos
Entre los productos importados, se destacan las latas de atún desmenuzado de la marca ecuatoriana “Bulnez”, que se venden a $985, frente a los $3669 que cuesta una lata de lomitos de atún de la marca nacional “La Campagnola”. Sin embargo, es importante notar que el atún desmenuzado es de menor calidad. Otras marcas de esta conserva desmenuzada rondan los $1700.
La marca ecuatoriana “Máxima” ofrece atún desmenuzado de 170 gramos a $700, un precio aún más accesible. En cuanto al café, las cápsulas italianas de las marcas “Viaggio” y “Lavazza” se ofrecen a $9315 y $10.990 respectivamente, mientras que las locales “Cabrales” y “La Virginia” tienen precios de $6230 y $5139.
Por último, la manteca extra sin sal de 200 gramos de la marca uruguaya “Conaprole” tiene un valor de $2799, similar al de “La Serenísima”, cuyo producto de 200 gramos cuesta $2681 en Coto.
Habrá que esperar
Aunque el propósito de esta apertura es reducir los precios mediante una mayor competencia, advierten que los efectos en la inflación no serán inmediatos. Según el Ejecutivo, se trata de un plan a largo plazo y su impacto total será evaluado hacia finales de año, cuando la importación de estos productos sea más estable y amplia.
En el último cuatrimestre del año, el Gobierno planea establecer nuevos acuerdos con fabricantes y proveedores para incorporar diversas marcas, especialmente en el sector de empaquetados y bebidas, intensificando así esta iniciativa.
Daños colaterales
Las industrias argentinas reclaman que hay “competencia desleal” ya que los productos extranjeros están excentos de impuestos, beneficio que no tienen las empresas de producción local.
La Unión Industrial Argentina (UIA) argumentó que esto “afecta seriamente la competitividad” de los productores locales. “Mientras los productores nacionales deben pagar en 4 cuotas mensuales y con impuesto PAIS los insumos necesarios para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días”, aseguran.
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