Los hinchas de Newell’s realizaron el tradicional banderazo previo al clásico, pero esta vez fue diferente. Las internas de la barrabrava, el cambio de horario y el clima, hicieron que haya menos concurrencia.
Este jueves se realizó el tradicional banderazo previo al clásico. Newell’s y Central se verán las caras este sábado en el Gigante de Arroyito y los leprosos mostraron su apoyo una vez más. Sin embargo, esta vez la fiesta fue diferente.
Es que el contexto del club no es para nada bueno. El conflicto interno de la barra, las imputaciones por extorsiones, el cambio de horario por cuestiones de seguridad y el mal clima se hicieron sentir. Si bien generalmente miles de hinchas suelen hacerse presente en el Coloso Marcelo Bielsa para alentar y apoyar al equipo previo a un partido tan importante, esta vez la concurrencia fue mucho menor.
Habitualmente, la cita es a las 19. Pero debido a la delicada situación de la barra brava y a los balazos contra la puerta seis del estadio a principio de semana, el Ministerio de Seguridad decidió adelantarlo a dos horas e incluso preparó un operativo especial. A las 16 se abrieron las puertas y a las 17 salieron los futbolistas a saludar.
En un contexto caliente, el clima no fue tan festivo: hubo reclamos y reproches a jugadores y la comisión directiva de la institución.
La palabra de Sebastián Méndez
Hace muy poco tiempo que Sebastián Méndez se convirtió en el entrenador de Newell’s y ya tendrá uno de los partidos más importantes: el clásico. En este sentido, el técnico habló con la prensa y contó sus sensaciones con respecto a esto. Aseguró que el plantel “está muy bien y con mucha confianza” y aseguró que “dejaremos todo”.
Sobre el partido en sí, el Gallego dijo que lo vive “tranquilo”, aunque entiende que para algunos de sus dirigidos es especial. “Los más chicos tienen que ir creciendo de la mano de los más grandes, que ya llevan clásicos encima y saben lo que es jugar este tipo de partidos tan importantes”, consideró.
No obstante, no le quitó importancia, sino que reconoció que “este clásico (por el rosarino) es muy particular, con mucha pasión. Se gana dejando todo, como debemos hacerlo en todos los partidos, pero mucho más en este, que es muy importante”.
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