“Milei tiene un instinto, es sensible y tiene no tiene una conexión de un líder real, es más de un líder espiritual”, aseguró Jacobson.
En el viaje que Javier Milei realizó a Estados Unidos, la primera parada fue para ver al rabino Simon Jacobson. Este lo recibió en Nueva York y le dijo unas palabras que lograron emocionar hasta las lágrimas al nuevo presidente de la Argentina.
¿Qué le dijo el rabino?
“Le dije que él podía ayudar a cambiar el mundo. Descubrí en Milei que es un líder espiritual”, dijo Jacobson.
“La primera vez que vi a Milei fue el 10 de septiembre, hace dos meses en Nueva York. Unos amigos en común nos sugirieron que tengamos una reunión, en ese momento era un candidato que la estaba peleando desde abajo”, contó.
“Nos encontramos en Brooklyn, donde yo vivo. Le presente mi libro firmado y le conté el rol que tengo. Memorizo horas de textos sagrados y enseño los preceptos de este gran maestro”. “El no lo podía creer, sus ojos brillantes se abrieron. Estaba muy apasionado”, dijo, haciendo referencia a su capacidad de memorizar.
“Estaba en shock, pero tengo que decir que Milei tiene un instinto, es sensible y tiene no tiene una conexión de un líder real, es más de un líder espiritual”. “Cuando una persona gana una elección, además de haber cuestiones de políticas y campañas, siempre hay una coreografía misteriosa. En estos momentos extraños en los que vivimos, con lo de Ucrania y el ataque terrorista de Hamas, es muy raro que un outsider gane de esta manera y se convierta en una figura tan importante”, aseguró.
Para el rabino, Milei puede cambiar el mundo “porque hay una bancarrota de liderazgo en el mundo. Tenemos líderes de diferentes países pero nadie mira a ellos con inspiración, con esperanza. Le dije ‘no solo tenés una oportunidad de ayudar a combatir los problemas de Argentina, podes promover una visión más espiritual al mundo’“.
Sobre la Argentina
El rabino afirmó que no hay que subestimar las capacidades del país. “Como segundo punto, yo veo las respuestas de los medios de Estados Unidos a Milei. Están viéndolo, porque cuando un líder de un país de 47 millones de personas habla, todos en el mundo escuchan. Especialmente cuando va a decir cosas que otros no dicen. Tiene la atención de todo el mundo”, aseguró.
“Yo no hago política. El vino a mi buscando ayuda con lo espiritual, porque si elevas lo espiritual de las personas de tu país y te demuestran confianza, podes mejorar los problemas de una forma más agradable. Pones una curita en los problemas mayores”.
“Le quiero decir a la gente de Argentina que él es muy humano, y conmovedor. Si le dan un buen apoyo, el puede hacer buenas cosas. En estas situaciones no es solo intentar arreglar algo, se trata de tener unidad. Javier es una persona de un gran corazón, y no es común en la política”, cerró.
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