La pobreza en Argentina disminuyó a niveles históricos en 2024 gracias a reformas económicas que frenaron la inflación y mejoraron ingresos.
Argentina atraviesa una transformación económica, reflejada en una significativa reducción de la pobreza. Esta estaría impulsada por las reformas implementadas bajo la gestión de Javier Milei.
Según el INDEC, la pobreza bajó del 54,8 % registrado a principios de 2024 al 38,9 % proyectado para el tercer trimestre. Esto marcaría una disminución de 16 puntos porcentuales en menos de un año. Hubo, además, una caída en los índices de indigencia, que pasaron del 20,2 % al 8,6 % en el mismo período.
Descenso contundente de la pobreza, cifras que confirman una mejora trascendental.
— Ministerio de Capital Humano (@MinCapHum_Ar) December 19, 2024
Pobreza estimada tercer trimestre 2024: 38,9%. Indigencia estimada mismo período: 8,6%. pic.twitter.com/WbTChD0h7w
Políticas clave para disminuir la pobreza
Expertos como Leopoldo Tornarolli, del CEDLAS, y organismos como el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS) atribuyen esta mejoría a varias políticas clave. Por ejemplo, la estabilización macroeconómica, el freno a la inflación y una reorientación del gasto social que han priorizado transferencias directas a las familias más vulnerables.
Impacto de programas sociales y estabilización económica
Actualmente, el 93,5 % de los recursos alimentarios llega directamente a los hogares. Esto representa un cambio drástico frente al modelo anterior, donde la mitad se distribuía a través de intermediarios. Programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Prestación Alimentar también tuvieron un rol protagónico. La AUH creció un 340 % en 11 meses. Asimismo, la Prestación Alimentar aumentó sus montos en un 137,5 % y amplió su alcance a más de 600.000 adolescentes. Con esto, se fortaleció el poder adquisitivo de los sectores más desfavorecidos, permitiendo mejorar su calidad de vida y reducir la indigencia.
El Ministerio de Capital Humano destacó que el Gobierno estabilizó la economía y fomentó la generación de empleo, provocando el aumento real de los salarios. Así, esta combinación incentivó una rápida recuperación en el ingreso de los hogares y una desaceleración en los precios de los víveres. Estos fueron factores clave para explicar el impacto en los sectores más vulnerables.
Si bien algunos especialistas señalan que los niveles actuales de pobreza son comparables a los del tercer trimestre de 2023, el ritmo de la mejora actual no tiene precedentes. De mantenerse esta tendencia, Argentina podría cerrar 2024 con los índices de pobreza e indigencia más bajos de los últimos años. Consecuentemente, se consolidaría un proceso de recuperación que promete estabilidad y crecimiento a largo plazo.
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