A través de las llamadas a centrales de emergencia, un grupo de investigadores entrenó un marco de la Inteligencia Artificial que predice el riesgo de un ACV.
En el ámbito de la salud, cada fracción de tiempo adquiere un valor inmenso cuando se trata de condiciones críticas como los accidentes cerebrovasculares. Con la finalidad de optimizar la asistencia brindada en estos momentos cruciales, un equipo de investigadores de Dinamarca concibió una herramienta pionera en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). Esta innovación opera como un aliado para los operadores de emergencia, proporcionando una identificación precisa de los signos y síntomas distintivos.
El enfoque ha superado las expectativas al ser implementado en la gestión de llamadas de emergencia para la detección de accidentes cerebrovasculares en todas las edades y géneros estudiados. De hecho, este sistema se ha demostrado considerablemente más eficaz que la destreza humana de los operadores en lo que respecta a pacientes de todos los grupos etarios y géneros.
Los detalles de este estudio retrospectivo fueron presentados el pasado 7 de agosto durante la Conferencia Europea sobre Accidentes Cerebrovasculares (ESOC) 2023. Los cimientos de este análisis se fundamentaron en el Registro Danés de Accidentes Cerebrovasculares y una vasta compilación de datos, que abarcó más de 1,5 millones de llamadas a los Servicios Médicos de Emergencia de Copenhague entre los años 2015 y 2020. Este conjunto de datos incluyó más de 7000 llamadas vinculadas a accidentes cerebrovasculares. Con esta información en mano, los investigadores entrenaron un marco de inteligencia artificial capaz de transcribir las conversaciones telefónicas y predecir el riesgo de accidente cerebrovascular en base al texto transcripciones.
Los resultados, sometidos a evaluación a partir de llamadas realizadas en el año 2021, revelaron que el modelo de IA superó ampliamente a los operadores humanos en la identificación de casos de accidentes cerebrovasculares. El sistema de IA logró una sensibilidad del 63% y un valor predictivo positivo del 24,9%.
Una alianza para la salvación
Los creadores de esta innovación recalcaron que, aunque los operadores desempeñan una función esencial al facilitar la detección temprana de ACV al representar el primer punto de contacto con los servicios de emergencia, en ocasiones estos episodios pasan inadvertidos en esta fase, lo que deriva en demoras en el tratamiento, capaces de tener consecuencias fatales.
En el escenario europeo, el accidente cerebrovascular se sitúa como la segunda principal causa de muerte y una de las fuentes primordiales de discapacidad en adultos, impactando a más de un millón de individuos anualmente. Con el constante crecimiento y envejecimiento poblacional, se estima un incremento del 27% en esta cifra para el año 2047 en la Unión Europea. A pesar de estas preocupantes cifras, muchos accidentes cerebrovasculares pueden prevenirse y un tratamiento temprano incrementa de manera sustancial las perspectivas de un pronóstico favorable.
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