La medida modifica la ley actual y supone que ante un conflicto colectivo se deberá garantizar la prestación de al menos el 75% del servicio.
El artículo 97 del DNU que anunció el presidente Javier Milei establece a la educación argentina como “servicio esencial”. Allí se engloban nivel inicial, primaria y secundaria, así como los servicios de cuidado de menores y la educación especial.
Este anuncio trae al presente, una medida que ya se ha discutido en el pasado. Con ella se busca garantizar el derecho a la educación frente a la prolongación de medidas de fuerza. Pero por otro lado genera fuertes resistencias porque limita el derecho a huelga por parte de los trabajadores.
La decisión de Milei implica una restricción sobre los paros docentes. La misma establece que, frente a un conflicto colectivo en ningún caso se podrá “negociar o imponer a las partes una cobertura menor al setenta y cinco por ciento de la prestación normal del servicio de que se tratare”.
De esta forma el DNU modifica el artículo 24 de la Ley N° 25.877 del régimen laboral argentino. Hasta ahora sólo se consideraba como esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua, energía, gas y el control del tráfico aéreo.
La opinión del gremio docente
Desde CTERA, la confederación que nuclea a los sindicatos docentes de todo el país, rechazaron el DNU de Milei. Y, sobre todo se opusieron a la declaración de esencialidad porque “limita, prohíbe y restringe el derecho a huelga”.
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