El fallecido líder de la barra brava de Rosario Central Pillín Bracamonte, sumó nuevos allanamientos en propiedades vinculadas a sus ex parejas.
La causa por lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas sigue cobrando impulso bajo la supervisión del fiscal Miguel Moreno. La investigación en torno a Andrés “Pillín” Bracamonte, el líder de la barra brava de Rosario Central asesinado el pasado 9 de noviembre, sigue sumando capítulos.
El fiscal Moreno, quien lleva adelante el caso por lavado de dinero y actividades ilícitas, ordenó el 13 de diciembre de 2024 nuevos allanamientos en diferentes domicilios relacionados con el entorno cercano al ex jefe de la hinchada canalla.
El día viernes, las fuerzas de seguridad realizaron operativos en las viviendas de las ex parejas de Bracamonte. En esta ocasión, la División de Asuntos Internos de la policía entró en las casas ubicadas en distintas localidades de la región, incluida la residencia que Pillín compartía con su última novia en el country de Ibarlucea.
Los investigadores llevan a cabo allanamientos como parte de una investigación más amplia sobre el uso de dinero proveniente de actividades ilegales y su posible lavado a través de diferentes canales y empresas asociadas al líder de la barra.
Este nuevo accionar judicial es la continuación de los operativos realizados el pasado jueves 5 de diciembre en el estadio Gigante de Arroyito, donde se secuestraron 18 millones de pesos y 4 mil dólares en efectivo.
Los agentes realizaron operativos en las oficinas del club y en la casa de su responsable, Sergio Quiroga. Quiroga, además de formar parte de la estructura administrativa del club, mantenía vínculos cercanos con Bracamonte.
Según el fiscal Moreno, Quiroga es sospechoso de administración fraudulenta contra el club, y su colaboración con Pillín permitió la obtención de contratos con Rosario Central bajo presiones y condiciones poco claras.
En este contexto, se detalló que Pillín y Quiroga crearon la empresa Ruffino SAS en 2019 como una fachada para ocultar la verdadera naturaleza de las transacciones. Aunque registraron la sociedad de forma legal, establecieron un capital social inicial de apenas 30 mil pesos. La mayoría de las ventas que realizaron fueron al club, lo que pone en duda la existencia de un verdadero emprendimiento empresarial.
La investigación
Según la investigación, la empresa no prestaba servicios genuinos, sino que obtenía dinero de manera irregular a través del club y otros negocios vinculados a la figura de Bracamonte.
Los allanamientos en las propiedades vinculadas a las ex parejas de Pillín Bracamonte y la secuencia de operativos realizados en el club Rosario Central reflejan el avance de una investigación que promete develar los oscuros vínculos entre el crimen organizado y las instituciones deportivas.
La causa, que involucra lavado de dinero y fraudes millonarios, continúa sumando pruebas que complican aún más a los involucrados.
Las autoridades esperan esclarecer el destino de las grandes sumas de dinero halladas en los operativos y las conexiones entre los principales implicados.
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