Desde el Gobierno advierten que el proyecto rechazado ayer “está muerto” y aseguran que la relación con los gobernadores está rota.
“Con traidores no se puede negociar”, aseguraron desde el círculo cercano al Presidente, después de la caída de la Ley. Esto se sumó a la furia que Milei derramó en sus redes sociales desde su primera gira internacional. Hoy, desde el Gobierno asimilan que el proyecto de ley “está muerto”. Y aseguran que ven inviable la posibilidad de que el texto vuelva a enviarse para ser tratado en comisión.
En Balcarce 50 aceptan que el objetivo de convocar a una consulta sería exponer a los diputados nacionales que votaron en contra. A los mismos que la Oficina del Presidente enumeró en una extensa lista publicada en las redes sociales. El informe se titula: “Diputados que votaron en contra del pueblo”. Cabe mencionar que este accionar fue catalogado por el radicalismo como peligroso por “incitar a la violencia”.
Mientras que aseguran que el llamado a una consulta popular es una estrategia compleja de llevar a cabo. Esto se debe a los costos de una organización de ese estilo y el desconocimiento de las mayorías sobre el contenido específico de la ley. Aunque de todas formas desde el Gobierno aseguran que la están analizando y no la descartan.
Hablando de traidores, hay que destacar que el asesor Santiago Caputo, parte de la mesa chica de Javier Milei, ya se lo había anticipado a un legislador nacional. Esta charla se dio cuando se negociaba el dictamen de mayoría. “Si la ley sale a favor, bien. Y si sale en contra, diremos quiénes son los traidores”, le dijo
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