En los últimos años, los incendios intencionales en el Delta del Paraná han generado preocupación y protestas sociales debido a su impacto ambiental y sus consecuencias en la salud y el bienestar de las comunidades locales.
En este contexto, se anuncia que por primera vez se llevarán a juicio las causas por quemas intencionales en el Delta. Según fuentes judiciales, se espera que los responsables reciban una pena de 3 a 10 años de prisión.
Hasta el momento, hay seis personas procesadas en dos causas que se están tramitando en el Juzgado Federal de Victoria. Una de las causas, que ya ha sido elevada a juicio oral, investiga una quema en la zona del arroyo El Tigre, en las Islas Lechiguanas, departamento de Gualeguay, frente a San Pedro-Ramallo. La otra causa, que será elevada a juicio este año, es por una quema a la vera del arroyo Los Laureles, que terminó prendiendo fuego a una isla conocida como “Del holandés”, en el departamento de Victoria, frente a Villa Constitución.
En el caso de la quema en “Del holandés”, se investiga un incendio que tuvo lugar en agosto cuando un hombre de origen holandés viajó a Europa y dejó el terreno al mando de su casero, quien permitió a algunos apicultores instalar allí su producción. El desastre se produjo cuando los trabajadores, al notificarse de focos ígneos en la zona, armaron un cortafuego. Sin embargo, el viento cambió de dirección y el incendio se salió de control, afectando unas 6.000 hectáreas.
Proceso penal
En cuanto a las penas que podrían enfrentar los responsables de estos incendios, se menciona el caso del atentado a la fábrica militar de Río Tercero en 1995 como un antecedente comparable. En ese proceso, se aplicó el artículo 186 del Código Penal, que prevé penas para “el que causare incendio, explosión o inundación”. En el caso de los incendios en el Delta, al no haber víctimas fatales, los responsables podrían enfrentar una pena de 3 a 10 años, siguiendo el inciso 1° del artículo 186 del Código Penal, que castiga a quienes pongan bienes en peligro.
Es importante mencionar que la problemática de los incendios en el Delta del Paraná no es nueva. En 2008, también se registraron una serie de incendios en el delta, que afectaron principalmente a las islas del río Paraná en las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe. En aquel momento, se evidenció la falta de una mirada integral sobre el Delta y la insuficiente acción gubernamental para controlar los incendios y preservar el ecosistema. Se destacó la necesidad de contar con una política nacional de conservación y uso sustentable de este importante humedal.
En este sentido, respecto a los incendios ocurridos en 2020, se produjo una nueva ola de incendios en el delta del río Paraná, afectando nuevamente a las islas y a varias localidades de las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe. Se estima que se quemaron alrededor de 300.000 hectáreas y se generó un importante costo económico.
En relación a las causas de los incendios en el Delta del Paraná, se determina la acción humana como la principal causa, pero también influyen factores como la bajante del río Paraná y la sequía. Existen llamados de organizaciones ambientalistas y de la sociedad civil para tipificar los incendios como un delito penal y establecer una ley de humedales que garantice la protección y conservación de estos ecosistemas
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