Jubilados y sindicatos realizarán una nueva marcha al Congreso en reclamo de aumentos, mientras crece la tensión entre la Ciudad y la Justicia.
Este miércoles, los jubilados volverán a concentrarse frente al Congreso para exigir mejoras en sus haberes. Esta vez, estarán acompañados por referentes y afiliados de la CGT y las dos CTA, en la antesala del paro general previsto para el jueves. Además de aumentos, reclaman paritarias libres, la homologación de convenios colectivos y el fin de la represión a la protesta social.
En paralelo, se desató una fuerte disputa entre el Gobierno nacional y el juez Roberto Gallardo. El magistrado prohibió la intervención de fuerzas federales en el operativo de seguridad. La decisión surgió tras un amparo presentado por la CGT, la UTEP y el gremio judicial UEJN. El fallo otorgó al Gobierno porteño el control de la seguridad de la movilización.
El Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, denunció a Gallardo ante el Consejo de la Magistratura de la Ciudad. A su entender, el fallo carece de sustento jurídico y vulnera la división de poderes. Según el Gobierno, no existía un caso concreto que justificara la intervención judicial. Además, recordaron que solo la Justicia federal tiene competencia sobre fuerzas federales.
Por su parte, la gestión de Jorge Macri apeló la medida a través de la Procuración General. Solicitó su revocación inmediata y pidió que el caso se eleve con urgencia a la Cámara de lo Contencioso Administrativo. El reclamo se hizo a menos de 36 horas de la marcha. Para la Ciudad, la resolución judicial es improcedente, arbitraria y sin fundamentos legales.
La tensión se suma a los antecedentes del 12 de marzo, cuando otra manifestación de jubilados terminó con represión, heridos y detenidos. Jorge Macri advirtió sobre los riesgos de limitar operativos policiales en protestas masivas.
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