El recorte en Seguridad Social impactó en las jubilaciones, que sufrieron una baja del 14,5% en términos reales en comparación con 2023.
El gobierno de Javier Milei profundizó el ajuste en diversas partidas presupuestarias con el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal. Entre los sectores más golpeados, se encuentra el gasto en Seguridad Social, que experimentó una baja del 14,5% en términos reales frente a 2023, de acuerdo con un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
Este ajuste afectó principalmente a las jubilaciones y pensiones, debido a la eliminación de la fórmula de movilidad y el posterior veto presidencial a una ley que preveía un incremento del 7,2% en los haberes. Bajo esa ley vetada, la jubilación mínima en septiembre habría aumentado un 35,5%, pasando de $234.540 a $317.704, sin considerar el bono.
Además, el informe de la UNDAV advierte que el proyecto de Presupuesto 2025 consolidará esta tendencia, con una nueva reducción del 8,7% en el gasto previsional, principalmente por el congelamiento de los bonos a los jubilados de la mínima.
Posibles juicios contra ANSES
La decisión de modificar la fórmula de movilidad a través de un decreto generó controversias. “En contextos de baja inflación, los haberes habrían aumentado y la mínima hoy sería de $253.074 con la fórmula anterior”, señalan desde UNDAV. Este cambio podría derivar en un aumento de litigios contra la ANSES por parte de jubilados que buscan recuperar lo perdido.
En paralelo, mientras las jubilaciones caen, “la Administración Gubernamental aumenta su presupuesto un 13% en términos reales”, indica el informe.
La caída del poder adquisitivo de los jubilados
Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), las jubilaciones no pudieron seguir el ritmo de los precios debido al “atraso” de la fórmula de actualización. Comparando los haberes de 2024 con los de noviembre de 2023, los jubilados percibieron entre un 14,7% y un 29,5% menos en términos reales durante los primeros meses del año.
La pérdida de poder adquisitivo es aún más evidente en quienes perciben la jubilación mínima con el bono compensatorio congelado en $70.000. De acuerdo con los cálculos de CEPA, para septiembre de 2024, este bono debería haber alcanzado los $122.010 para mantener su capacidad de compra, pero sigue muy por debajo de esa cifra.
Frente a este panorama, el gobierno de Milei sostiene que “las jubilaciones están 5% arriba y le ganaron a la inflación”, aunque los datos de CEPA muestran lo contrario. Las jubilaciones, con y sin bono, están entre 4,6% y 13,6% por debajo del mismo trimestre de 2023. Estos datos representan el fuerte deterioro que atraviesan los jubilados argentinos.
Comentarios