Por el conflicto entre China y Taiwán en escalada, Japón queda en el ojo de la tormenta.
En la base aérea japonesa de Naha, en Okinawa, el nerviosismo es palpable debido a la tensión en la región del Mar de China Oriental y la posibilidad de un conflicto en Taiwán que involucre a Japón. Los cazas F-15 despegan continuamente para realizar entrenamientos diarios de simulaciones de combate, intercepciones aéreas, respuestas a ataques o misiones de emergencia para cortar el paso a aeronaves chinas sospechosas.
La tensión entre China y Taiwán creció en los últimos años, y un posible conflicto en Taiwán podría involucrar a Japón. China reclama la soberanía de Taiwán y prometió la “reunificación” del territorio, lo que ha llevado a un aumento en los ejercicios militares y la tensión en la región.
Japón refuerza sus defensas militares para defender su territorio, incluyendo las islas Senkaku en el Mar de China Oriental, que también son reclamadas por China. Japón estuvo expandiendo sus Fuerzas de Autodefensa, agregando aviones de combate F-35 de última generación y convirtiendo buques de guerra en portaaviones para ellos. También está construyendo nuevos destructores, submarinos y misiles, al tiempo que observa que su gasto militar aún palidece en comparación con el aumento del gasto militar de China.
El gobierno Nipón tiene un tratado de defensa mutua con Estados Unidos, lo que significa que Estados Unidos está obligado a defender el territorio japonés. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reafirmado ese compromiso de seguridad poco después de su toma de posesión en enero, con una declaración de la Casa Blanca que menciona específicamente las islas Senkaku.
“Tensiones militares entre Japón y China por Taiwán
La disputa territorial entre Japón y China por Taiwán ha generado una escalada de tensión en los últimos días. Ambos países han incrementado su presencia militar en la zona, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional.
La disputa territorial por Taiwán se remonta a décadas atrás, pero se ha intensificado en los últimos años debido al creciente poderío militar de China y la preocupación de Japón por su seguridad nacional. Recientemente, Japón ha enviado un portaaviones y otros buques de guerra a la zona, mientras que China ha realizado maniobras militares cerca de Taiwán.
Según expertos, esta escalada de tensión podría tener graves consecuencias para la estabilidad regional y la seguridad global. Además, organismos internacionales como la ONU han llamado a la calma y al diálogo entre ambas partes para resolver el conflicto de forma pacífica.
Representantes de Japón y China han declarado que están dispuestos a dialogar, pero también han advertido que defenderán sus intereses nacionales. La comunidad internacional sigue de cerca la situación y espera que se encuentre una solución pacífica y duradera al conflicto por Taiwán.”
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